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Atrás de las salvaguardas irrompible, los muros inexpugnables y pasando los laberintos pasillos habia una habitación donde el nuevo futuro de la magia dormía. El pequeño niño de cabello castaño claro y piel paliducha estaba agarrado de la mano con firmeza y sin intención de soltar a la niña de cabello ondulado y mellizas llenas de pecas. Ambos durmiendo profundamente.

Aunque ellos estén durmiendo, Karteen estaba en el umbral mirando fijamente a ambos niños, con la cabeza apoyada en el hombro de Hunter que la acompañaba en la vigilancia.

—¿Crees que tenga que hacerlo? —Preguntó entre tanto silencio

—Esto no es algo temporal, sus brotes serán eternos.

Karteen chasqueo la lengua.

—No estaré toda la eternidad detrás debatiendo si matarlos o no.

—Por eso han creado el internado.

—Bendiciones y suerte a quien se cruce a los gemelos y quiera involucrarse con ellos.

No volvieron a hablar. Los minutos pasaron convirtiéndose en horas y el reloj colgado en la pared volvía a señalar el comienzo de un día nuevo.

Blair había utilizado estos días que dormían a pleno, sabía que serían los últimos días de paz para planear y perfeccionar sus ideas. Para cuando despierten el Internado ya debía estar abierto, y pese que era algo algo que debía organizar con Saskia él quería hacerlo solo y así cuando ella despierte solo tenga que descansar.

Primero comenzó con la estructura, dándole las últimas indicaciones a los obradores y el arquitecto, después fue cuando debía chequear que el trabajo de los diseñadores de interiores estuviese en orden. Saskia había dejado en claro que no quería que el internado luzca neutro y que parezca un hogar ya que eso sería para muchos así que sonrió satisfecho cuando vio que ese pedido fue cumplido. Los muebles eran ideales, las paredes estaban pintadas y el alfombrado era tan suave que daban ganas de echarse una siesta encima.

Una de las tantas salas era la biblioteca, bueno, habían tres bibliotecas en todo el lugar pero la principal era su favorita. Blair tenía cierta afición a los libros de hechicería así que cuando vio todas las estanterías repleto de ellos sintió una enorme satisfacción.

Los lugares de actividad física eran muy importantes, la actividad física es muy utilizada para controlar la ira o razas que son depredadoras. Había piscinas climatizadas, piscinas comunes, campos de fútbol, gradas para eventos, y un campo amplio para utilizar en cualquier deporte que sus híbridos quisiesen practicar.

Las aulas estaban bien, las oficinas de descanso igual. Los dormitorios eran algo pequeños pero dentro de todo lo cotidiano.

Cuando Blair, bajaba las escaleras después de ver todo el lugar, se encontró con Cole que recién entraba.

—Cole.

Él miró el lugar con las manos metidas en los bolsillos de sus pantalones y liberó un silbido lleno de sorpresa y encanto mirando la estructura y los altos techos.

—Menudo lugar.

—¿Crees que le guste a tu hermana?

—Por supuesto. A Andy le encantará.

—Será una buena alumna.

—¿A mi me aceptan? —Puso una mueca divertida. —Depende el menú de comida me quedo.

—Tú tienes un aquelarre que ocupar y no eres híbrido.

Cole hizo una mueca.

—Cruel. Mi hermana no despierta, los niños menos, pero creo que lo harán pronto, será mejor que vuelvas ya.

Selcouth [LIBRO I Y II] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora