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La tormenta se había ido, y por ende desde la ventana de la habitación de Saskia se podía ver un hermoso arcoiris y algunos pajaritos volando y cantando. La tormenta se había ido en muchos sentidos más que sólo por ser una lluvia torrencial.

En la cama se encontraba Isaac y Sally junto a su madre, ambos estaban acostados refugiados del frío, luego de un baño caliente apenas llegar era lo único que Saskia sentía una verdadera necesidad; estar acostada con sus hijos viendo la televisión.

-¿Papá cuando volverá? -Preguntó media dormida Sally con la cabeza apoyada en el pecho de Saskia.

Saskia miró de reojo el armario abierto y vacío, las cosas de Jack ya no estaban al igual que sus valijas y cosas del trabajo.

-No sé. -Respondió en un susurro, sentía la garganta jodida.

-¿Qué crees que prepare para cenar cuando vuelva?

-No sé...

Nadie más habló, los minutos pasaron y los pequeños finalmente se quedaron dormidos. Saskia los acomodó en la cama adecuadamente para que no despierten incómodos y adoloridos, luego se puso de pie y se hizo un moño en la cabeza para andar más cómoda por la casa.

Salió de la habitación y vio que Jack incluso se había llevado sus diplomas de arquitectura colgados en el pasillo.

«Al menos te hubieses despedido de los niños.» pensó.

Bajo las escaleras y prendió la calefacción, la casa se sentía terriblemente fría. Probablemente pronto los niños comiencen a tener fiebre por la ausencia de Jack en la "manada" así que se sentó en el sofá frente a la chimenea y abrió el libro para comenzar a leerlo ahora con más calma.

El timbre sonó al menos tres veces pero no se levantó en ninguna a atender. Siguió leyendo en silencio. Pasó el tiempo, y Saskia se puso de pie para luego ir hacia la habitación de los niños, se le hacía extraño que no hayan despertado para pedir la merienda.

Sin embargo el timbre volvió a sonar y esta vez Saskia fue a atender.

-Hola. -Saludó.

-Hola. -Respondió.

Se quedaron mirando para luego Saskia hacerse aún lado y dejar pasar a Cole a la casa. Cuando lo hizo, ella se tocó la nuca.

-Perdón por haberte gritado.

-Soy tu hermano, mándame al infierno cuando quieras.

Saskia sintió nuevamente ganas de llorar. ¿Por qué hoy dolia tanto todo? Cole suspiró y levantó las manos en el aire y Saskia entendió aquello. Suspirando pesadamente se lanzó a sus brazos y se envolvieron en un abrazo.

-Lo siento tanto. -Cole la presionó con fuerza. -Realmente me esforcé en encontrarte, puedo jurarlo por mi alma.

-Te creo. En serio sé que me has buscado, solo que... Mierda esto es más de lo que puedo soportar.

-Podremos encontrar la solución, hermanita.

Se separó un poco y Saskia limpio las lágrimas para luego mirarlo.

-Jack me dejó. Se llevó todas sus cosas y se fue y... Los niños... Yo...

-Todo a su tiempo, melliza. -La abrazo. -No lo necesitas en tu vida. Eres la inigualable y poderosa Saskia Hewitt, ese estorbo ni siquiera debía haberse involucrado contigo.

Saskia se quedó en silencio, no sentía que tenía razón, Jack era genial.... Complicado de entender, pero genial.

-Antes hacíamos las paces yendo a comer hamburguesas. -Sugirió él intentando animarla un poco.

Selcouth [LIBRO I Y II] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora