12

253 29 14
                                        

Saskia se sumergió en la tina, mirando el techo de las cuatro paredes del baño. Sintió algo en el pecho amargo, no supo si era la culpabilidad de aquellas muertes o la curiosidad que sentía por lo que Gave no llegó a decirle. Lo que tenia en claro era que sentía que tenia muchas dudas al cual nadie parece querer o poder responder, Blair y Karteen habían actuado extraño, eso era un claro indicatorio que lo que sucedió era importante.

Sin embargo, también sentía que había algo mal. Mas allá que un valioso presentimiento o una achispada sensación, sentía que estaba justo en el previo momento de una catástrofe y eso no lo entendía. Si todo está bien ahora ¿Por qué empeoraría ahora? ¿Por qué todo se iría al desagüe? 

Miró su rodilla sumergida completamente en el agua, tenía la cicatriz de ambas dagas pero parecían ser antiguas, acto que Blair hizo; le había quitado el dolor y las hizo cicatrizar con su magia. No pudo evitar recordar cuando Gave le dijo que Blair jamás podría ayudarla si no tiene la marca de su aquelarre en su piel.

Suspiró pesamente mientras volvió a mirar el techo. ¿Por qué todo le resultaba tan confuso? ¿Por qué sentía tanta curiosidad?

Se puso de pie, estiró la mano para coger la toalla y envolverse, al hacerlo, no tardó en secarse y vestirse. Cuando terminó, caminó hacia la salida quedando en el pasillo de su habitación. Estaba consiente que Cole, Blair y Karteen en la planta baja por lo cual despreocupada caminó hacia su dormitorio donde cerró la puerta silenciosamente y caminó hacia su cama donde se arrodillo y sacó de debajo el Sabbat.

Se sentó en la cama mirando el libro con concentración pero al instante sintió como alguien la estuviera observando. Alzó su cabeza, confusa mirando su alrededor pero no había nadie, ni siquiera las ventanas estaban abiertas. Frunció el ceño volviendo la vista al libro pero volvió a sentir que la miraban y frustrada alzó su cabeza mirando su alrededor, paranoica, pero nuevamente no había nadie.

Negó con la cabeza centrándose en el libro. Cuando lo hizo, pasó las manos por encima de éste sintiendo como si tuviese electricidad. Volvió a abrirlos, pasando pagina por pagina por escritos inentendible. Se detuvo en la pagina que las serpientes alemanas habían sacado copia y miró como había un gran texto al cual tardaría semanas en traducir pero el sordo mudo había traducido en tan solo segundos en su mente. Pasó de pagina, exactamente en la segunda y se detuvo cuando vio que había una nota pegada al cual antes no habían visto.

Estaba en otro idioma pero tenia muchos signos de exclamación y una flecha que señalaba la pagina anterior. ¿Será importante?

Se encogió de hombros, restandole importancia y siguió pasando las páginas.

La puerta se abre, ella se tensa pero se alivia cuando ve que era Cole.

—Hermana.

—Hermano. —Le sonrío.

—¿Cómo te sientes? 

—Mucho mejor, aunque me duele un poco la cabeza.

—¿Quieres que te cure?

—No, creo que un poco de dolor no me hará mal. ¿Karteen y Blair?

—En la cocina, Blair ya no tiene mucha paciencia a la pobre, se llevan fatal. He intentado tener una conversación pero hay un odio mutuo increíble. 

—Le debe un favor. —Se encogió de hombros.

Cole se movió en su lugar, incomodo. Saskia entrecerró sus ojos ante esa reacción pero, no le preguntó nada.

—¿Qué haces con el Sabbat?

—Intento saber si hay algo más. No lo sé, se fueron dejándonos un libro y una carta ¿Y nada más? 

Selcouth [LIBRO I Y II] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora