Selcouth [LIBRO I Y II]

02

Las puertas del ascensor se abrieron y Karteen empujó a un chico sin ningún cuidado para salir de éste, Cole a su lado, comenzó a caminar apresurado hasta la oficina donde al llegar abren la puerta bruscamente.

Blair, sentado en su escritorio, alzó la cabeza a verlos con una ceja enarcada.

—Pasan los años y no se te pasa la maldita costumbre de entrar sin tocar.

—Saskia está escribiendo el Sabbat.

Cole se sienta frente al escritorio mientras que Karteen se dirige directamente hacia el mini bar.

—¿Qué?

—Sus hijos... ¡Tiene hijos! —Niega con la cabeza. —Me dijeron que ella escribía un libro sonámbula que se llamaba Sabbat. En nuestro idioma.

—Saskia no ha leído jamás el Sabbat, no podría reescribirlo. Además, ¿No eres tú quien tiene sus recuerdos?

—¡Tengo aún su magia pero...! —Tensa la mandíbula, impotente. —No sé qué sucede.

Karteen termina de beber el trago y se acerca. Apoya ambas manos en el escritorio y se inclina ligeramente hacia adelante para hablar.

—Saskia está escribiendo su propio Sabbat. El Sabbat protege a sus dueños ¿No? Es lo que hacía que ustedes pudiesen tocarse sin que ella viese tus recuerdos y que tú mantuvieras tu magia acorde. Al llevarte el Sabbat ella se quedó sin protección, lo que hizo que su subconsciente la ponga alerta y cree otro Sabbat con sus propios y pocos conocimientos para también tener algo que la proteja.

—¿En qué momento has llegado a esa conclusión?

—El ron me ilumina la mente. —Se encoge de hombros como si fuese cosa de cada día.

—¿Entonces Saskia tiene recuerdos aún? —Cole lleva las manos a su cabeza. —Juro haber sentido que absorbía cada parte de su magia. Y cuando estaba frente a mi la sentí como una humana más.

—De todas formas, aunque haya una mínima posibilidad de que pueda tener magia en su mente que la haga inconscientemente escribir sobre nosotros ¿Qué escribiría? No sabe leer latín nórdico así que no sabe escribirlo, y tampoco supo leer el Sabbat. ¿Cómo escribiría algo al cual no conoce?

—Quizá mi madre tenga la respuestas...

—¿Hablaras con tu madre? —Karteen alzó una de sus cejas.

Cole y sus padres —También con Austin —, no tenían una buena relación. Cole sabía que ellos no tenían la culpa de nada, pero necesitaba culparlos por todo. Por haberlos dejado, por no guiarlos ni enseñarles, por no explicarle bien la magia a Saskia y por no darle otra escapatoria para poder tener a su hermana todos estos años.

—No estamos hablando de cualquier bruja, es Saskia. Haría todo por ella.

—Yo te acompaño. —Se puso de pie Blair.

Cole mira a Karteen quien se había puesto dubitativa. Entrecerró los ojos desconfiada y luego aceptó con la cabeza.

—Como en los viejos tiempos, venga.

La puerta se abre y entra Andy, quien estaba escuchando toda la conversación a escondidas esperando la oportunidad perfecta para entrar.

—Yo también quiero participar.

—¿Eh...? ¿Disculpa? —Karteen llevó ambas manos a su cintura. —¿Qué haces aquí?

Andy movió las manos en el aire.

—Una cosa llevó a la otra y terminé espiandolos... ¡Pero puedo ayudar!

—¿A qué? Tienes seis años. —Blair le sonrió con burla.