Capítulo 24

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Touya solo se limitó a observar el ambiente desde su escritorio

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Touya solo se limitó a observar el ambiente desde su escritorio.

Su hermano tenía una mirada perdida después de haber colgado aquella llamada y la inspectora que parecía nunca trabajar porque se la pasaba mayormente en esa oficina sólo reía en forma de burla mientras de sus verdosos ojos salían lágrimas.

—Así que la socia tiene fila esperando —Kaloe se mordió el labio en un intento de reprimir su risa.

Touya apoyó su rostro en la palma de su mano, su cuñada era alguien popular por lo visto.

—¿Así que... cuándo te divorcias Todoroki-san? —añadió en pregunta con voz burlona la inspectora. Pero ciertamente Todoroki escuchaba la voz de la chica distante.

—No estoy de humor para tus bromas.

—Vale, vale —Kaloe suspiró mientras se encogia de hombros— ¿Y bueno?

Ambos Todorokis la miraron confundidos.

—¿Qué? No me digas que te quedarás en silencio, llegarás a tu casa y la ignoraras después de saber esto —Kaloe le miró sorprendida mientras llevaba un mechón de su anaranjado cabello detrás de su oreja— Pensé que no lo harías.

—¿Qué se supone que haga? —inquirió enfadado Shouto ante la burla de la inspectora.

—Tu esposa no se molestó en contarte algo tan importante como eso. Debes reclamarle —dijo inocentemente mientras miraba sus uñas— Aunque, quizás, todo se debe a que ella no te ama lo suficiente cómo para decírtelo. Confía en tí, sí. Pero si te amara... ella no dudaría en decírtelo.

Touya le hizo gestos de que cerrara la boca, pero Kaloe tan solo se encogió de hombros.

—Yo confío en ella —aseguró Shouto con un tono extraño en su voz.

—Así es, confías en ella.

Shouto no dijo nada más, un extraño nudo en su pecho le molestaba a tal punto que decidió no seguir hablando hasta que Kaloe volvió a tomar la palabra.

—Eres demasiado lento en verdad.

—¿Qué? —la mirada de decepción que Kaloe le dirigió le hizo estremecerse, como si su madre lo hubiera regañado.

—El chico de voz chillona te dijo que tu rival le había asegurado a tu esposa que era mejor que tú —Kaloe se sentó en el escritorio de Shouto y le tomó la mejilla con su mano— Debes demostrarle a ella lo que vales.

—¿Cómo hago...?

—¿A caso tienes el cerebro de un mono? —Kaloe suspiró— Dios mío ¿en verdad ustedes están casados?

Hubo un silencio corto hasta que Shouto respondió.

—Solo nos casamos de un día a otro...

Touya inmediatamente se levantó de su asiento al oír aquello. Revelar algo como eso a Kaloe era simplemente una locura.

Cuando me ames | TodomomoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora