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Aquel día en nuestra boda te lo dije en mis votos; mi corazón te pertenece junto a todo mi ser.
—Mi corazón te pertenece... —él murmuró intentado darle un significado que pudiera darle confort.
Esas habían sido palabras ensayadas, sacadas de un libro que vio adecuadas para decirle a una persona como Momo. La cuestión era, el significado que le daba a aquello.
En primer lugar ¿Cómo se suponía que debía sentirse si hubiera amado a Momo? Durante todo ese tiempo él consideraba que se había sentido de la misma manera desde hace tiempo que eran amigos.
—¿Tampoco puedes dormir?
Shouto bajó la mirada, a su lado Momo le miraba. Apenas había luz entrando por la ventana probablemente del alumbrado público. Ella estaba acostada de lado, su cabello cubriendo parte de rostro.
—Estoy pensando.
—Yo también.
—¿Puedo...? —Shouto levantó la mano en señal de que quería acariciarle la cabeza, ella asintió— ¿Qué piensas Momo?
En ti, en mí, en Haruo. Un sonoro suspiro se escapó de los labios de Momo, su corazón estaba hecho un desastre y sus pensamientos no mejoraban el asunto.
—¿Te hice sentir mal con lo que te dije, verdad?
La expresión de Shouto se suaviza cuando la escucha hablar así de bajo.
—Yo te lastimé primero —responde, Momo comienza a sentirse bien cuando Shouto pasa su mano por su cabello en busca de hacerla sentir mejor— No quería ir contigo, en realidad no quería que fueras porque sabía que algo pasaría.
Momo se encogió en su lugar, siente que la nariz comienza a arder.
—¿Vas a llorar de nuevo Momo? —le pregunta en un tono burlón. Momo sonríe, de repente recordó sus días en la secundaria.
—Recuerdo que solías decirme así cuando estábamos en la secundaria.
—Llorabas bastante y eso me parecía admirable. Yo no suelo llorar mucho, quizás sea por la forma en la que crecí en la casa de mi padre.
—Yo me escondía para llorar cuando estaba en casa de mi madre —empieza a contar, ella limpia su nariz con un pañuelo que Shouto le pasa— Mi madre solía decir que llorar frente a otros solo demostraba lo vulnerable que uno era. Y que en consecuencia, aquello podía ser usado contra mí por esas personas.
—¿Por qué lloras frente a mí entonces?
—Confío en ti —respondió casi de inmediato— No sé como explicarlo bien, pero confío tanto en ti como para dormir en la misma cama sin preocuparme.
—Gracias —Shouto reanuda sus caricias en la cabeza de Momo— Yo también confío en ti. Cuando estábamos en la secundaria me ayudaste mucho junto a los demás para ser mejor persona y darme cuenta que no tenía porqué ser como mi padre.
—Y no lo eres —le asegura— Estoy orgullosa de la persona que eres ahora, Shouto.
Un fugaz brillo apareció en la mirada de Todoroki cuando ella dijo eso y solo sonrió levemente.
—Yo también estoy orgulloso de ti, Momo.
—¿De mí? No he hecho nada —se excusa ella entre pequeñas risas.
—No. Sé que también quieres escucharlo —habla con firmeza pero al mismo tiempo en un tono suave— Estoy orgulloso de ti Momo, tú no eres una vergüenza.
Los labios de Momo temblaron mientras su mirada se cristalizaba.
—¿No soy una vergüenza? ¿Lo dices en serio? —su voz temblorosa hizo que Shouto le diera un par de palmaditas en la cabeza.
—No, no lo eres.
—Gracias —agradeció entre sollozos, Todoroki suspiró aliviado. Parecía que ella se sentiría de mejor humor.
Fueron unos pocos minutos en los que Todoroki en silencio consolaba a Momo quien estaba feliz por haber escuchado aquellas palabras.
En ningún momento había pensado que necesitaría escucharlas.
—Momo.
—¿Sí? —Momo se encontraba más tranquila, su suave respiración podía escucharse.
—¿Te acuerdas que dije que quería que este matrimonio funcionara?
—Sí.
—No lo dije porque sí. Ahora me doy cuenta que aunque no soy capaz de hacerte sentir amada quiero que seas feliz, tú y Haruo —explica calmado, Momo solo le escucha con mucha atención— Me gusta vivir contigo, me gusta la familia que hemos creado.
—He estado pensando que quizás nos precipitamos en todo —confiesa acomodándose en su lugar— Lo hicimos cuando huimos de nuestros hogares, cuando discutimos ayer. No entiendo bien como se supone que deberíamos hacer esto pero ¡también me gusta esta familia!
Aquello último lo dijo en un tono alegre.
—No tenemos idea de lo que hacemos.
—No —Momo suelta una risa y poco tiempo después Shouto parece unirse.
¿Qué demonios estaban haciendo con sus vidas? No lo sabían.
Pero si sabían que no estaba tan mal, eran felices a pesar de todo y tenían la fortuna de contar con la compañía de alguien cuando especial como Haruo.
—Shouto.
—¿Qué sucede? —pregunta con voz dormilona. El sueño comenzaba a ganar la pelea.
—No sé como puedo hacerte sentir amado —Momo bosteza tras decir aquello— Pero tú, me has querido y no hay duda de ello. Yo también te quiero.
Amar, querer, estar enamorado. Todo eso parecía ser de alguna forma algo distinto. Pero Shouto tenía certeza de algo.
Y es que quería a Momo.
Quería a Haruo.
Amaba a su familia.
—Sí, te quiero —sin decir una palabra más, el la abrazó como tantas veces lo hizo en el pasado y como esperaba seguir haciéndolo en el futuro.
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Cuando me ames | Todomomo
FanfictionAU quirkless | Boku no hero. Ellos se habían casado. No porque se querían, ni porque se amaran. Tampoco era un contrato de negocios entre sus familias o un accidente que hicieron ebrios en algún lugar de Las Vegas. Simplemente se habían casado. O es...