Capítulo 29

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Hay algo maravilloso en poder presenciar la sinceridad pura en la mirada de alguien.

La mirada de Haruo estaba llena de sinceridad pura cuando hizo aquella pregunta. Podía tener apenas nueve años, pero estaba seguro que después de haber pasado mucho, el pensar y pensar se había vuelto una costumbre de la cual no mencionaba a nadie.

Es por eso que quería saber. Saber lo que esa mujer frente a él sabía.

—¿Qué es una madre?

Momo intentó reorganizar sus pensamientos. La palabra madre tenia tantas definiciones que en ese momento no sabía cuál escoger para decir.

—¿Por qué haces una pregunta como esa? —Momo suspiró, queriendo sacar de su ser aquel pesar que cargaba consigo y no la dejaba tranquila.

—Según los libros una madre es... alguien que ha dado a luz a uno o más hijos. Pero, entonces ¿por qué en el orfanato nos dicen que seamos buenos con nuestra nueva mamá si ella no nos dio a luz?

La mano del niño llegó hasta el cabello de Momo, tocandolo suavemente.

—Entonces una mamá también es alguien que cuida de un niño ¿verdad? —añadió pensativo. Momo esbozó una leve sonrisa ante aquel pensamiento.

—Hay muchas definiciones para la palabra madre, Haruo.

El niño sonrió levemente ante aquella respuesta.

—Eres una buena maestra si sabes tanto. —la elogió y sacudió su cabeza para seguir hablando— Entonces debo cambiar mi pregunta: ¿Qué es para ti una madre?

El silenció gobernó por unos momentos. Sus rodillas comenzaban a temblar estando tanto tiempo en esa posición que tuvo que levantarse, se tambaleó un poco pero logró recuperar el equilibrio.

Dirigiéndose a la cama se sentó en la orilla, observando cómo Haruo no se movió de su lugar. Aquellos iris verdes esperaban pacientemente por una respuesta.

—Una madre es... alguien que se preocupa por ti, te da comida, vestimenta, te dice cuando estás mal y te corrige para que no seas... —una vergüenza.— Una mala persona. Es alguien que ama a sus hijos más que a nada en el mundo.

Haruo miró hacia el techo, analizando aquella respuesta y comparándola con su pasado.

—Ya veo. Mi otra mamá no era así ¿quizás ella era distinta?

Cuando me ames | TodomomoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora