El siguiente día Shouto y Momo decidieron encontrarse en la entrada de la escuela cuando finalizaran las clases. Cuando Haruo hizo acto de presencia, ambos adultos observaron al niño que nuevamente tenía el uniforme sucio, su cabello estaba despeinado y tenía pequeños raspones en los brazos.
—Haruo ¿por qué estás así? Cuando fui a verte tu uniforme estaba limpio —le preguntó Momo preocupada.
—Lo siento, después de eso fui a jugar con mis amigos a las escondidas. Me subí a un árbol y me lastimé —Haruo frotó su brazo cabizbajo.
—Tienes que cuidarte —le dijo Shouto. El niño asintió cabizbajo— Puedes resultar gravemente herido, no queremos que nada malo te ocurra.
—Lo prometo —Haruo sonrió— ¡No causaré más problemas!
Momo suspiró y abrazó al pequeño, el sonido de una llamada telefónica interrumpió a la familia, al contestar la llamada Shouto despegó el teléfono de su oreja al escuchar los alaridos de Kaminari. Desde su posición Momo podía escuchar a Kaminari a la perfección.
—¡Ya nació! ¡Ya nació! —exclamaba el rubio con euforia.
—¡Eso es maravilloso! —las mejillas de Momo se tiñeron de imaginar al bebé. Haruo no entendía mucho, pero si ellos estaban felices entonces eran buenas noticias.
—¿En qué hospital están? —preguntó tranquilamente Shouto ante las noticias, pero muy en el fondo también quería ver al bebé.
Kaminari les dio direcciones y ambos decidieron que los visitarian de inmediato. Tras terminar la llamada con Kaminari, Momo llevó su mirada hacia Shouto.
—Esta vez sólo fue un descuido —dijo refiriéndose a Haruo, acarició los cabellos negros de su pequeño con suavidad— A esa edad los niños suelen caerse, tropezar y ensuciarse. Hay que enseñarle a Haruo que debe cuidar su uniforme y así mismo.
Shouto asintió dándole la razón.
—Será mejor que vayamos al hospital, Kaminari parecía que se quedaría sin cuerdas vocales —le dijo. Ella soltó una pequeña risa y asintió.
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Cuando llegaron al hospital los padres de Kyouka ya estaban allí.
—¡Los voy a demandar! —los Todoroki escucharon como Denki exclamaba mientras era sujetado por los hombros por sus suegros.
—¡Denki, hijo cálmate! —Kyotoku lo atrajo hacia él. Su esposa Mika solo se cubría el rostro ante la desesperación del momento.
—¡Cómo me voy a calmar si Kyouka no despierta! —exclamó enojado, sacudiendose— ¡Quiero ver a mi hija y a mi esposa!
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Cuando me ames | Todomomo
Hayran KurguAU quirkless | Boku no hero. Ellos se habían casado. No porque se querían, ni porque se amaran. Tampoco era un contrato de negocios entre sus familias o un accidente que hicieron ebrios en algún lugar de Las Vegas. Simplemente se habían casado. O es...