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Momo echó una mirada al interior de su hogar en cuanto dió el primer paso, Haruo entró emocionado en busca de ir a su habitación para buscar sus juguetes, a pesar de que recién habían llegado de su viaje el niño parecía tener una energía ilimitada.
—Ten cuidado Haruo, no te vayas a tropezar —le dijo Momo mientras colgaba su abrigo en el perchero.
—¡Sí! —fue la respuesta del pequeño para luego encerrarse en su habitación.
—Bienvenida a casa —la voz de Shouto le recibió desde la estancia de la cocina, ella se acercó y pudo observar como estaba preparando algo de té— ¿Te gustaría un té?
Ella hizo un gesto de desagrado cuando vio aquella bebida, las escenas de su madre se proyectaron en su mente como una película. No quería ver ningún té ese día.
—No, gracias.
—¿Cómo estuvo el viaje? —Shouto se limita a seguir moviendo el té con una cuchara mientras observa algún punto fijo en la mesa. Sentía un poco de culpa al no haberla acompañado.
—Horrible —responde, inmediatamente siente la mirada de Shouto caer sobre ella— Tenías razón. Sólo quería lastimarme y no sólo a mí sino también a Haruo.
—Así que tenía razón —aquello no le hacía sentir mejor.
—Sí, pero aún así... te necesitaba allí y no estabas junto a mí.
Auch. Aquello cayó sobre Shouto con el peso de una enorme roca.
—Lo siento.
—Eso no arregla nada —Momo le mira dolida— Yo sí te acompañé a la casa de tu padre aunque sabía cómo era él, esperaba que hicieras lo mismo por mí.
Los labios de Momo tiemblan y ella lleva una mano a su pecho mientras sigue hablando sin importar que le viera llorar y que sus palabras quizás perdieran valor de esa manera.
—¡Te necesitaba a mí lado Shouto! Cuando mi madre intentó manipularme necesitaba que estuvieras allí de la misma forma en que estuviste aquel día cuando llegaste por mí y nos escapamos —exclamó con un tono genuinamente dolido. De pronto a Shouto ya no le dieron ganas de tomar ese té.
—¿Y por qué fuiste si sabías que ella te manipularía? —preguntó molesto.
—¡Es mi madre Shouto! Obviamente iba a pensar que las cosas podían ser diferentes, quería pensar que iba a ser así ¿A caso no podía?
—Yo no quería ir. No quería ver a la mujer que tanto te ha dañado —se defendió.
—Yo tampoco quería ver al hombre que te causó tanto daño —contraatacó dejando sin palabras a Shouto.
Momo llevó ambas manos a su cabeza y suspiró cerrando los ojos. No quería eso, no quería vivir las mismas escenas que su madre montaba con su padre cuando él estaba vivo. En aquel momento no lo entendía, incluso ella se había prometido así misma jamás pelear con su esposo en un futuro.
Pero las cosas son tan simples a la vista de un niño cuando la realidad es más compleja, solo mientras se vive en carne y hueso algo así es que por fin se tiene la capacidad de entender el porqué de ciertas cosas.
—Me equivoqué —aquello no era una pregunta, esta vez estaba segura. Había cometido un error por su ingenuidad y ahora no sabía como dejar de sentirse de esa manera.
Momo tomó asiento en la silla más cercana a ella y dejó caer su cabeza sobre la palma de su mano mientras sollozaba.
Aquella escena le partía el corazón a Shouto.
—Momo, yo... —¿Qué se supone que debía decir? "Lo siento" no bastaba para remediar el daño que le había causado.
—Cometimos muchos errores —le dijo ella con esa voz quebrada— El primero de ellos fue escaparnos y casarnos.
Vaya.
—¿Fue un error? —inquirió sin expresión alguna.
—¡Por supuesto que sí! Tomamos una decisión tan a la ligera, no queríamos comprometernos con alguien que no queríamos y terminamos casándonos sin amarnos. Sólo mira como estamos, no entendemos del todo al otro como pensábamos y terminamos lastimándonos.
No podía decir que no tenía razón.
Pero el solo pensar que era cierto le daba un sentimiento de culpa que pesaba en su interior ¿él la había llevado hasta ese extremo de sentirse así?
Así como su padre lastimó a su madre, él había lastimado a Momo.
—Supongo que no me lograste amar en todo este tiempo —Shouto llevó una mano a su cuello mientras murmuraba aquello.
—Sé sincero ¿tú lograste amarme en todo este tiempo? —ella por fin voltea a verlo revelando sus ojos rojos por llorar y una expresión de profunda tristeza.
—Supongo que no.
—Sólo me querías como tu amiga, hubo tensión entre nosotros sí, pero seamos sinceros queríamos amarnos pero no resultó.
Esas palabras sonaron jodidamente dolorosas.
—Y para agregar más errores a la lista en mi capricho te pedí un hijo —Momo se cubre el rostro avergonzada— ¡¿Te imaginas nuestra situación si yo hubiera salido embarazada!?
—Haruo no es un error, Momo.
—No, no lo es. El error somos nosotros que creímos que podíamos ser padres siendo un falso matrimonio —ella ya no podía soportarlo, cada que repasaba todo lo que habían hecho le daba más y más vergüenza ver lo inmaduros e imprudentes que habían sido.
Que incluso habían involucrado a un tercero en sus vidas que no tenía la culpa de nada.
—Entonces que se supone que hagamos ahora que estamos hablando —Shouto toma una silla y se sienta frente a ella, Momo se mantiene cabizbaja para luego ver como las manos de Shouto toman las suyas.
Le hizo recordar esos viejos tiempos cuando en la secundaria él solía consolarla de la misma manera.
Oh, su corazón volvió a estrujarse.
—No lo sé —dice con la voz temblorosa, en esos momentos lo único que quería era que ese horrible nudo en su garganta pudiera disolverse.
Shouto observó a una cabizbaja Momo frente a él, su cabello negro y suelto era precioso como todo en ella. Desde que eran jóvenes siempre admiró la belleza de Yaoyorozu Momo y se sintió orgulloso de haber sido su amigo.
Sólo quería que su dolor se fuera y si él era el causante de aquel dolor entonces solo había una solución.
—¿Quieres que nos separemos?
—Esa sería la mejor opción —le dio la razón pero seguidamente negó con la cabeza— Pero debemos hacernos responsables del niño que adoptamos, no quiero que el viva solo con uno de nosotros.
—De acuerdo, haré lo que pidas.
Las manos de Momo se aferraron a las de Shouto y ella levantó el rostro, forzando una leve sonrisa.
—Cuidemos de Haruo hasta que él crezca lo suficiente como para entender esto.
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Cuando me ames | Todomomo
FanfictionAU quirkless | Boku no hero. Ellos se habían casado. No porque se querían, ni porque se amaran. Tampoco era un contrato de negocios entre sus familias o un accidente que hicieron ebrios en algún lugar de Las Vegas. Simplemente se habían casado. O es...