McDanno: Just for You

Capitulo 25

《Alejarme de ti, aunque duela》

"A veces la valentía es renunciar a todo lo que conociste o a todos los que amaste alguna vez, por el bien de algo más grande"

- Veronica Roth

El sol estaba en lo más alto del cielo hawaiano, iluminaba cada espacio a su alrededor, incluyendo su rostro.

Era un bello día, pero no se sentía de esa manera, era el día que desaparecería de la vida de Steve McGarrett. No era un bello día, era un horrendo día, uno de los peores de su vida.

Suspiro mientras se volvía a acomodar en las sillas de plástico a la mitad del aeropuerto esperando por su vuelo, rodeado de personas concentradas en sus propios problemas, problemas insignificantes a comparación de los suyos. Su vida se derrumbo en tan solo dos semanas, ocurrieron más cosas de las que podía procesar.

Toda su vida había vivido engañada, había sido una completa mentira. Descubrió que su padre estaba vivo, después de creer treinta y dos años pensando que había muerto antes de que él naciera. Eso era algo realmente difícil de procesar y más ahora.

Cerro sus ojos con molestia, quería golpear a ese hombre que se suponía era su padre. Quería golpearle por haberle mentido toda su vida y para la cereza del pastel la única persona que podía ayudarlo le había engañado.

El mundo es una mierda.

Termino la relación más larga y estable que había tenido con alguien para terminar en muy malos términos con él, con el amor de su vida, su confidente y mejor amigo. Alguien con quien compartió sus mejores momentos y años. Lo había perdido y para completar estaba embarazado de él y ahora debía criar a su hijo solo.

Respiro profundo. Su mano acariciaba la unión entre su cuello y hombro, el espacio donde descansaría la marca de su pareja en el momento indicado. La marca que Steve había hecho en el avión había desaparecido hace mucho, pero apenas lo noto.

Quería pedirte matrimonio.

De la nada y sin esperarlo la voz de Steve apareció en su mente.

Steve quería pedirle matrimonio, esa idea no lo abandono desde la noche anterior donde se la paso cada maldito segundo pensado en ello.

Todo cobraba sentido, aquel viaje, los momentos románticos y presentarlo a su familia. Aunque las cosas se salieron de control y ahora solo le quedaba una sofocante soledad.

Un sollozo involuntario salió de sus labios, ahora estaba solo contra el mundo y no tendría que ver solo por él, también por él bebe creciendo dentro de su vientre.

— Todo estará bien — Susurró para si mismo, consolándose. Acaricio su vientre con cuidado —. Se que esto no es justo para nadie, pero es lo mejor que puedo hacer ahora. Es mejor darnos un tiempo con tu padre, dejar que las cosas se calmen para poder contarle sobre ti.

Lo peor que podía hacer en estos momentos era darse tiempo. Hacerlo era prolongar la agonía de ambos, era lastimarse más y terminar odiándose, lo cual no deseaba, pero ocurrió.

— Espero que cuando seas mayor puedas comprender que hice lo mejor para ti, para ambos — Sus ojos se llenaron de lágrimas —. Cuando le digamos a tu papa de tu existencia se volverá loco por completo. Estaba tan obsesionado por tenerte, siempre solía hablar de cómo te cuidaría y te enseñaría cosas que tu abuelo le enseño a él cuando era joven. Tú abuela, por otro lado, era quien más te esperaba, ella te amara y cuidara tanto como lo hizo conmigo. Y yo te cuidare con todo lo que tenga, incluyendo mi vida, porque ahora eres lo más importante que tengo.