Capítulo 5

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《Un animal romántico》



La vista no estaba nada mal, pero prefería demasiado la vista que le proporcionaba la ciudad, los rascacielos de su ciudad natal. Esos paisajes naturales no se comparaban para nada con los rascacielos, además de que había una muy poca probabilidad de morir por un desastre natural, insolación o porque un coco le cayera sobre la cabeza. Punto para New Jersey.

Salió del auto con ayuda de Steve, se apoyó contra el vehículo mientras miraba a su alrededor ¿Dónde diablos estaban? Camino detrás de la chica y se detuvieron frente a un camión de camarones y a unos metros más allá de ellos había unas mesas de picnics.

— Bienvenidos al cielo en la tierra — Malia señalo el lugar con una gran sonrisa, con las gafas sobre su cabeza —. Esto es Kamekona.

Miro a su alrededor, había mucha gente y el sol estaba demasiado picante ¿Realmente quieren comer en ese lugar? Terminaría lleno de dolor en tan solo unos segundos, además de que la ropa que tenia no era para el clima tropical.

— Cuando dijeron Kamekona me imagine, no lo sé, tal vez un restaurante, con un techo y dentro de un local con aire acondicionado — Movió sus manos de lado a lado —. No esto ¿Cómo pueden comer de esa manera? No me quejo, es solo que hace demasiado calor.

— A ti nunca te gusto ir a restaurantes caros — Steve se cruzo de brazos frente al hombre —. Y este es un gran restaurante, no te dejes llevar por su apariencia.

— No te estoy pidiendo ir a un restaurante caro, simplemente a un restaurante normal — Enfatizo en lo ultimo —. Podríamos ir a cualquier otro lugar y comer, no lo se ¿Pizza tal vez?

— La pizza es mala para ti.

— Estamos de vacaciones Steven, no vamos a preocuparnos por esas estupideces. Quiero comer pizza McGarrett.

— Puedes comer Pizza en Jersey y este sitio es el mejor de la ciudad.

— Si este es el mejor, no me puedo imaginar el peor.

— Danny — Steve suspiro en una risa —. Vamos a comer aquí, punto final.

Acepto quedarse en Hawaii por Steve, pero no comería en una maldita playa en su primer día en la isla. Había cosas que podía tolerar y esta la sobrepasaba, no aceptaría tan fácilmente. Le haría la vida un poco imposible a Steve, solo un poco.

Todos empezaron a caminar, pero él no se movió ni un centímetro. No paso ni un segundo cuando Steve noto que no iría por cuenta propia al lugar. Suspiro triunfante.

— ¿Vas a venir a comer con nosotros? — Pregunto frente al rubio.

— ¿Me llevaras a comer Pizza?

— No.

— Esa es tu respuesta entonces.

— Bien.

— Bien.

Se acerco a Danny, puso sus manos en sus hombros con una pequeña sonrisa antes de tomarlo por la cintura y levantarlo del suelo con facilidad. Lo puso sobre sus hombros y empezó a caminar a la mesa con Danny en sus hombros como si se tratara de un costal de papas.

Malia soltó una pequeña risa mirando a la pareja, simplemente eran muy tiernos —. Son muy lindos.

Steve se detuvo justo a su lado, bajo a Danny con cuidado y le miro completamente serio.

— Te quedaras aquí y comeremos en Kamekona ¿Entendido? — Le ordeno señalándolo.

— No me señales — Le señalo de nuevo —. Y tu no me das ordenes McGarrett.

McDanno: Just for YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora