McDanno: Just for You

Capitulo 35

《Un nuevo comienzo》

"Dicen que, si conoces a la persona correcta en el momento equivocado, la vida volverá a juntarlos"

- Desconocido.

Las primeras semanas fueron bastantes caóticas, aunque fue mucho más calmada de lo que llego a esperar teniendo en cuenta la situación.

Steve seguía siendo el mismo, los mismos hábitos, mismas ideas y misma actitud, solo que era un poco más protector de lo normal. Todo lo relacionado con su pequeño era la prioridad del Alfa, su comida, su ropa y en especial su salud, a cualquier pequeño movimiento, aunque sea mínimo estaba encima de él, demasiado preocupado y con los nervios de punta.

Todo lo que está relacionado con el bebé lo hacían juntos, pero eso solo lograba confundirlo demasiado. Siempre estaba incomodo, no sabia como actuar frente a cualquier situación en la que se relacionaba con Steve, solo dejaba que él tomara las riendas.

¿Cómo se supone que actué indiferente cuando Steve lo abrazaba por la cintura todas las noches y acariciaba su vientre hasta que se quedara dormido? ¿Cómo se supone que oculte sus sentimientos cuando se comporta como un caballero con él? ¿Cómo se supone que lo deje de amar cuando lo mira de esa manera?

Tenia demasiados sentimientos encontrados, porque una parte de él sonreía ante la idea de volver a estar junto a Steve, aquella cercanía que extraño por meses y esa sonrisa. La idea siempre rondaba por su cabeza, de volver a intentarlo, de volver a estar juntos, pero siempre estaba su parte racional que le recordaba todo el dolor que le hizo pasar, lo que se hicieron pasar, la relación toxica que habían desarrollado.

Se acomodo mejor sobre la cama, aun adormilado y disfrutando del calor que Steve le había dejado antes de levantarse, posiblemente para correr. Aun con los ojos cerrados, demasiado cómodo cuando escucho la puerta abriéndose lentamente.

De inmediato se levantó alertado por el ruido, tardo un par de segundos en reconocer aquella sombra que se acercaba lentamente a él, poco después identifico a Steve con una bandeja en las manos.

— Lo siento, no quería despertarte — Steve lo miro un poco apenado.

— Desperté en cuanto te fuiste, solo quería descansar un poco — le sonrió mientras se estiraba sobre la cama, sintiendo como todos los músculos de su cuerpo se estiraban —. Mini SEAL esta un poco inquieto, desde que te fuiste se la paso pateando. Creo que te extraña.

— Asi que este pequeño grumete me extraño — Steve sonrió complacido por ello mientras se acercaba a él —. Yo también lo extrañé soldado, es más, le traje un pequeño regalo.

Justo en ese momento McGarrett dejo la bandeja sobre sus piernas, manteniendo una distancia prudente. Danny se sentó sobre la cama, observo aquel desayuno que le preparo.

Steve le había preparado sus huevos favoritos, varias rebanadas de piñas, jugo de naranja y unas tostadas. Observo un poco confundido aquella bandeja, hacían falta sus dichosas vitaminas.

Antes de que pudiera preguntar Steve le tendió el jugo.

— Se que las odias, por lo que las mezcle con el jugo — Steve le sonrió, casi coqueto —. No se si tiene buen sabor, pero es una alternativa.

Trato de no sonrojarse, pero fracaso rotundamente. Era ese tipo de trato, esas sonrisas, esas miradas y todos esos pequeños detalles le volvían loco, le hacían derretir e incluso considerar por una fracción de segundo besarlo, pero no era correcto.

Ignoro sus impulsos, tomo aquel vaso y le dio un pequeño sorbo, saboreando un poco inseguro aquella bebida, pero de inmediato sonrió. No había rastro de aquel amargo sabor dentro de su boca, una molestia menos.