Capítulo 15

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《No eres tú》




Su vejiga estaba por explotar y si no encontraba un baño terminaría en el hospital y para el colmo se encontraba perdido en la gran mansión de los McGarrett.

Seguía caminando a ciegas, así que decidió que volvió sobre sus pasos y le ordenaría a Steve que lo llevara al baño de inmediato.

Bajaba por las escaleras principales y justo en medio de estas se encontró a su suegra, le sostuvo la mirada sin inmutarse, aunque esta lo mirara con odio y rencor.

— Hola — Saludo y trato de sornar amable —. Creo que me perdí, esta casa es enorme y tiene demasiados pasillos.

La mujer hizo una mueca y se acercó rápidamente a él.

— Me alegra haberte encontrado — Le sonrió falsamente —. No me agrada la idea de tener a un Omega inútil vagando por mi lujosa mansión, no quiero que mis cosas desaparezcan.

Se mordió su labio, no quería gritar y empezar una pelea con esa mujer y más sabiendo que nadie lo detendría. De responderle generaría una gran pelea entre Steve y Doris, lo cual no desea sabiendo lo delicada de la situación.

Además, de responder solo lograría aumentar la preferencia de la mujer por Catherine Rollins.

— ¿Cuál es su problema?

— Tú — Lo señalo con un poco de molestia —. No eres quien merece a mi hijo.

— ¿Por qué? ¿No vengo de una familia adecuada? ¿No tengo las conexiones adecuadas? — Pregunto al aire ofendido —. Y todas esas cosas no me interesan, es una idiotez y realmente no es de su incumbencia eso, es de su hijo.

— Eso funcionaria si mi hijo fuese una persona normal, pero no es así. Es mi hijo, esta destinado a la grandeza y merece a alguien que este a su nivel y déjame decirte, ese no eres tú. Jamás podrás con esto.

Se rio sin gracia. Había logrado soportar y manejar a Steve por más de cuatro años sin volverse loco, si podría con ese hombre podría enfrentarse a cualquier cosa. Le ofendía Le ofendía demasiado el comentario de la mujer ¿Qué no podía con eso? ¿Cuál sería su error? ¿No saber diferenciar entre unos cubiertos o no levantar su dedo a la hora de comer?

— Se que te estas preguntando porque sé que no lo lograras — Dio otro paso y quedo frente a la mujer —. La respuesta es bastante sencilla querido. Llevo años aquí y cuando inicie no sabia el esfuerzo y sacrificio que me llevaría formar parte de esta familia, renuncie a mis sueños por ellos y después de toda la presión a la que estuve sometida preguntándome a diario si estaría a la medida y después de pasar por todo eso puedo asegurarte de que tu jamás serás suficiente para esta familia y mucho menos para Steve.

¿Fue por eso por lo que se alejó de sus hijos? Maldita mujer, uno soportaba lo que sea por sus hijos, no importa que tenga que vivir con tal de que ellos estén bien y felices, esa mujer esa una egoísta. Por su culpa su familia se derrumbó, por su culpa Steve era de esa manera y estaba tan roto que algunas veces le preocupaba tanto.

— Vera Doris, en eso se equivoca. Como seguramente le habrá contado su hijo soy alguien muy obstinado y no dejo que nadie me diga que soy o no capaz y que siempre logro triunfar — Le sostuvo la mirada a la mujer, aunque todo su ser gritaba que se abstuviera de enfrentarla —. Jamás dejo que algo me sobrepase y tampoco me derrumbare como usted lo hizo.

— No mientras Danny, puedo leerte, se quien eres en realidad y sé que jamás estarás a nuestra altura porque eres débil, inútil, ingenuo, corriente, estúpido, ignorante — Enumero con desprecio —. Alguien que no vale nada en esta vida y solo estorba, porque eso eres y solo lograras traer desgracia a esta familia.

McDanno: Just for YouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora