5.

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- ¿Y que tal con mi hermana?- preguntó Samantha una vez Noelia ya se había ido con la escusa de que quería adelantar el trabajo en casa. Samantha tenía la esperanza de que Ruby dijera que estaba siendo amable con todo el mundo.

- ¿A que te refieres? Se que le dijiste que fuera amable conmigo- Samy se llevó la mano a la cabeza, sabiendo que la habían pillado- Y realmente te lo agradezco, si llega a portarse conmigo igual que lo hace con todo el mundo ya hubiera renunciado.

Samantha solo suspiró al escuchar eso. Al parecer Noelia seguía siendo una imbécil de campeonato.

- Ella no era antes así ¿Sabes? Noelia antes solía llevarse bien con la mayoría de personas por extraño que parezca.

- ¿En serio?- Ruby trató de esconder el asombro en su voz pero no lo logró.

- Si, en serio. Hace dos años Noelia estaba a punto de casarse, acababa de empezar a trabajar como representante de Cartier, y creeme que no exagero cuando digo que cada uno de sus poros irradiaba felicidad.

- No me imaginaba a Noelia comprometida con un hombre- y tampoco irradiando felicidad.

- Eso es porque era una mujer- la boca de Ruby se abrió un poco, eso se lo esperaba todavía menos ¿A Noelia le gustaban las mujeres entonces? Claro, que le gustaban las mujeres, si había estado prometida con una- Aquella mujer era todo para mi hermana, le pedía la luna y Noelia iba a por ella de cabeza. Solo tenía que mirarla para hacer que mi hermana hiciera lo que ella quisiera- a la representante de Louis Vuitton le costó imaginarse a una Noelia como la estaba explicando su mejor amiga. Desde luego había cambiado bastante.

- ¿Entonces Noelia... esta ahora casada?

- No, la boda se canceló un mes antes- estuvo unos segundos en silencio, preguntándose si debia contárselo o no a Ruby, pero finalmente decidió que si. Ruby era su mejor amiga después de todo y confiaba en ella plenamente- Le fue infiel, aquella mujer solo había estado jugando con Noelia y cuando mi hermana se enteró se alejó de todo, estuvo un mes completamente aislada de todo el mundo y cuando por fin volvió, yo ya no tenía aquella hermana que iba sonriendo a todo el mundo.

Ruby se quedó en silencio unos segundos, ahora entendiendo el porque Noelia aburría la idea de el amor en la boda de Samantha. Entendió de algún modo el dolor que tuvo que pasar al ser traicionado por alguien a quien amaba tanto y quiso poder ayudarla. Deseó haber estado allí en ese momento y haberla apoyado, deseaba hacer conocido a la Noelia que su mejor amiga le estaba describiendo.

- El mundo de Noelia dejo de girar sobre aquella mujer y empezó a girar sobre el trabajo. Dejo de aceptar que la gente pudiera acercarse a ella y poco a poco empezó a cerrarase más y más en su mundo- la pelinegra asintió, empezando a entender el porque la mayor tenía aquella fama de inalcanzable.

- ¿Extrañas a tu hermana?

- ¿Si extraño como era? Si, bastante, pero se que ella nunca volverá a ser como era. Las heridas pueden sanar pero la cicatriz siempre quedará ahí. Y la herida de Noelia sigue abierta y sangrando.

Con el sonido del timbre y la aparición del marido de Samantha el tema quedó en el olvido. Pero Ruby seguía dándole vuletas en su cabeza, pensaba en Noelia, en lo mal que se debió de sentir y ella también se sentía mal. Una presión en su pecho aparecía cuando se imaginaba a Noelia derrumbada.

- Creo que ya es hora de irme, tengo que ir a hacer unos recados- se excusó levantándose del cómodo sofá por el que había estado sentada toda la tarde.

- Oh, está bien. Ves con cuidado- después de un par de abrazos y unas despedidas la representante de Louis Vuitton salió de la casa, directa a un supermercado, pues tenía que hacer la compra de la semana.

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