29 de agosto, casa de Noelia
13:25- ¿Que haces aquí?- Samantha frunció el ceño al escuchar a su hermana decir aquello.
- ¿Como que que hago aquí? Vengo a traerte comida, tonta- al mismo tiempo que dijo esto levantó la bolsa que llevaba en su mano izquierda y pasó al interior de la casa.
- No hacia falta que lo hicieras- la mayor cerró la puerta principal y siguió a su hermana pequeña hasta la cocina.
- Comer comida precocinada todos los días no es sano, sabes?
- Como en restaurantes- Sammy la miró con las cejas levantadas, la misma expresión que hacía Noelia cuando no se creía algo- A veces.
- Te he traído lentejas, caldo y también una berenjena rellena- mientras decía esto iba sacando una a una las tarteras de la bolsa de tela- Y mañana si quieres puedes comer con nosotros voy a hacer...
- Si, iré con vosotros. Ahora me pillas un poco mal de tiempo, te acompaño a la puerta y...- Samantha se cruzó de brazos mirando seriamente a su hermana.
- ¿Que pasa?
- Nada. ¿Por qué me tiene que pasar algo?- Noelia dió un paso a atrás fingiendo una sonrisa despreocupada.
- Noe, me puedes prestar unas zapatillas? Las mías se han mojado- Samantha miró sorprendida la puerta de donde había provenido la voz y luego aún más sorprendida a su hermana.
- ¿Ruby?- prácticamente gritó al ver que su hermana no decía nada como excusa y evitaba mirarla.
- ¿Sammy?- se escuchó como alguien bajaba de las escaleras y segundos más tarde la representante de Louis Vuitton apareció en la puerta de la cocina, mirando boquiabierta a su mejor amiga- ¿Que haces tú...- pero Noelia negó con la cabeza, advirtiéndole que era mejor no preguntar- ¿No te has mojado? Está lloviendo.
Samantha frunció aún más el ceño ante el cambio de pregunta de su mejor amiga, mirándolas de forma acusadora, pero contestó con un "he venido en coche" seguido de un incómodo silencio para ambas representantes, que se sentían analizadas por la pequeña de los Price.
- ¿Habéis quedado las dos?
- ¿Tan raro es que dos amigas queden?- contraatacó Noelia con velocidad y los brazos cruzados.
- No, pero...- alternó la vista entre ambas mujeres sin saber cuál estaba más nerviosa hasta que se percató de la ropa que llevaba su mejor amiga. Era de su hermana- ¿Llevas la ropa de Noe?
- E-es que me he mojado por la lluvia y Noelia me ha prestado algo de ropa- explicó rápidamente y luego miró a la mayor en busca de seguridad.
- Ah, bueno... Yo me voy ahora a casa, si necesitas que te acerque para no mojarte.
- No hacer falta, luego la acerco yo- Samantha la miró sin estar convencida del todo, pero asintió y tomó el bolso de la silla donde lo había dejado al principio.
- Pues entonces me voy. Te llamo esta tarde.
- Está bien- Noelia acompañó a su hermana a la puerta principal, seguida de Ruby que poco le faltaba para caminar como un robot de lo nerviosa que estaba- Pues ahora tenemos más comida- dijo una vez volvió, mirando los diferentes tuppers que habían esparcidos por la mesa- ¿Quieres algo de esto también?
- No, con lo que teníamos yo creo que ya vamos bien.
- Vale ¿Puedes entonces ir calentando la comida mientras yo preparo todo?- dijo después de guardar la comida que le había traído su hermana en el congelador. Ya tenía cena para una semana mínimo.
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En la cima
RomanceEran las personas más diferentes que podían existir. Una no creía en el amor y la otra vivía por él. Noelia hacía lo que quería, y Ruby solo lo que le decían. Una mujer con un profundo corte que no sana, y otra mujer con mil heridas que no sabe que...