15.

2.8K 191 46
                                    

Estoy de vuelta :)

29 de julio- Aeropuerto de New York
9:40

Noelia: Ya estoy en el aeropuerto.

Después de enviar aquel mensaje miró a todos los lados impaciente, mordiéndose el labio de manera sutil. Aunque pareciera sorprendente Noelia había llegado con bastantes minutos de antelación, y quedaba un poco para la hora que habían acordado la semana anterior.

Había bastantes personas en el aeropuerto aquel día, tal vez el inicio del Agosto hiciera que muchas familias salieran de viaje. ¿Cuánto tiempo hacía que Noelia no salía de viaje? Años. Así que volver a coger un avión la ponía ciertamente nerviosa.

Comprobó la hora otra vez, las 9:45. Con más impaciencia que antes miró a sus alrededores, poniéndose de puntillas en algún momento para asegurarse de que Ruby la pudiera ver si estaba cerca.

Durante la semana el tema principal de la conversación había girado entorno al viaje en sus ya míticas quedadas de café y helado. La pequeña se había visto bastante entusiasta y había hecho un itinerario de lo más completo sobre todo lo que podían hacer, a pesar de que solo se iban para dos noches. Y aunque no quisiera admitirlo, Noelia también había planeado varias cosas por su cuenta.

Noelia: Tssss.
Noelia: Has llegado ya al aeropuerto?
9:50

Después de enviar el mensaje apoyó su espalda en un pilar que había cerca, esperaría diez minutos más, tal vez hubiera cogido algo de tráfico. Después de todo era imposible que Ruby se hubiese dormido ¿No? Si, así era, era imposible que la puntuable Ruby se hubiese quedado dormida. Aunque si fuera así ya tendría un buen motivo con el que poder molestarla por bastante tiempo. Al pensar esto sonrió de forma sutil, pensando en las diferentes maneras de fastidiarla.

Pero a pesar de haber esperado los diez minutos, Ruby seguía sin aparecer y la idea de que se hubiese dormido ahora ya no parecía tan loca.

Sacó su teléfono del bolsillo y marcó su contacto, dudo unos segundos sobre si llamarla o no, pero finalmente pulso el botón verde. Tres pitidos más tarde una suave voz, parecido a un susurro, contestó la llamada.

- ¿Ruby? Estoy esperando en el aeropuerto... ¿Ya has llegado?- preguntó dejando que su pie diera suaves golpes en el suelo como gesto nervioso- No sé si has visto los mensaje estoy frente a...

- Perdón, perdón. Estoy subiendo las escaleras mecánicas- se escuchò la voz apresurada de la pelinegra al otro lado. Noelia de inmediato tomó la maleta y empezó a andar- ¿Donde estás?

- Yendo hacia las escaleras mecánicas- Ruby nada más escuchó esto levantó la cabeza, tratando de ver el final de la escalera. Y como se esperaba a los pocos segundos unos hermosos ojos àmbar aparecieron en su campo de visión.

- Te veo.

- Y yo a ti- le contestó la mayor antes de colgar la llamada- Por un segundo pensaba que iba a tener que irme yo sola de viaje- medio bromeó, era verdad que por unos instantes creyó de verdad que la pequeña no iba a ir.

- Aquí me tienes, no hace falta que me esperes más ¿Vamos? El avión si que no espera a nadie- las dos mujeres empezaron a andar arrastrando sus maletas con algo de prisa, iban justas de tiempo.

- ¿Y eso que has llegado tarde?- preguntó con cierta curiosidad. Era la segunda vez que la veía llegar tarde desde que la conoció. Ruby al escuchar su pregunta formó una mueca, pero después elevó de forma elegante las comisuras.

- Se me olvidó poner el despertador.

- Eres de lo que no hay- dijo Noelia sin ver la pequeña mueca de Ruby, porque si la hubiera visto hubiese sabido de seguida que estaba mintiendo.

En la cimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora