27.

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Años antes...

Oficinas de Cartier

Noelia se bebió de un trago aquel machiatto frío recién sacado de la máquina y luego miró los ojos azules que tenía enfrente. Era su primer día de prácticas y se sentía increíblemente nerviosa, había estado toda la noche sin pegar ojo, moviéndose de un lado a otro en la cama.

Miraba la mujer que tenía delante con curiosidad y un poco de desconfianza ¿Solo aparentaba ser amable o realmente lo era? Lo primero que le advirtió su tutor cuando dijo que quería hacer las prácticas en Cartier era que no confiara en nadie. ¿Aquella mujer también entraba dentro de la categoría de "nadie"? Le había explicado a la perfección el funcionamiento de la compañía y había mantenido un tono amable todo el tiempo. ¿Era porque aún era joven y la comprendía? Bueno, por lo menos aparentaba ser joven, aunque tal vez era una mujer en sus treinta y pico que parecía de ventitantos.

- ¿Tengo una pregunta, que edad tienes? No pareces mucho mayor que yo- la mujer de enfrente suya rio un poco, jugando con la cuchara de su chocolate. No era fan del café.

- 24, estoy empezando el doctorado- Noelia levantó las cejas, sorprendida- ¿Que pasa? ¿Aparento más?

- ¡No! Nada de eso... yo solo...

- ¿Ahora buscas una escusa? No es así como deberías empezar con tu superior, sabes? Estoy a cargo tuya 6 meses.

- Lo siento, no quería ofenderle- la mujer de ojos azules solo empezó a reír y Noelia la observó tímida, pero con una sonrisa en su boca.

*****

Despacho de Hanna

- ¿Entonces te han hecho fija?- preguntó con una sonrisa levantándose de la silla de su pequeño despacho. Noelia, que estaba parada en la puerta asintió- Eso es genial.

- Si, mañana empiezo en mi nuevo puesto y...- la voz de la joven Noelia sonaba realmente emocionada mientras explicaba cada uno de los detalles que le había dicho su nuevo jefe.

- Supongo que se termino eso de verte 24 horas al día- la sonrisa de la pequeña se marchó y se puso seria.

- Una cosa Hanna, ahora que ya no eres mi supervisora... ¿Puedo invitarte a una cita?

La mujer de ojos azules se quedó en silencio un segundo antes de empezar a reír. ¿Se estaba burlando de ella?

- Está bien, acepto.

- ¿¡Aceptas?!- Noelia abrió los ojos sorprendida, esperaba que la rechazara, nuevamente.

- Si, eso he dicho ¿No quieres que acepte?

- No, no, solo que venía mentalizada al rechazo después de Navidad y... estoy sorprendida. ¿Te he invitado a una cita, lo sabes, no?- Hanna avanzó hasta ponerse delante del escritorio, a menos de dos metro de la mujer de ojos ámbar.

- Noelia... intentaste besarme en la fiesta de año nuevo delante de media empresa. No podía dejar que me besaras siendo tu supervisora delante de tanta gente.

- Espera ¿Eso quiere decir que si hubiesemos estado solas me habrías dejado besarte?

- Quién sabe... ¿Me recoges a las ocho? Para la cita.

- Siete y media paso por tu casa.

*****

Antiguo departamento de Noelia

- Noelia- la de ojos ámbar se sorprendió al sentir unas manos heladas colarse debajo de su sudadera- ¿Te queda mucho?

- Si... ya sabes, ascenso equivale a más trabajo- Hanna bufó, quitando sus manos de la espalda de Noelia.

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