7.

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Ignorada. Así era como se sentía en aquel momento Ruby. Había pasado una semana desde que salieron de fiesta y ahora mismo se preguntaba si aquella Noelia tan amable y alegre fue solo una ilusión por culpa del alcohol.

Al día siguiente, nada más vio que pasaban de las once del medio día fue directa a tráele el macchiato, pensando en hablar un poco con ella. Pero aquel día su conversación solo tuvo dos frases y la de Noelia fue "Gracias, cierra la puerta cuando salgas". En aquel momento Ruby se preocupó por si había dicho/hecho algo mal.

Horas más tarde se había cruzado con ella, y a pesar de que la representante de Luis Vuitton le dio su mejor sonrisa, Noelia solo paso por su lado sin siquiera mirarla.

Desde aquel momento y durante el resto de la semana Ruby no le había vuelto a llevar el café, y tampoco le había dirigido la palabra.

Se sentía mal y quería unas disculpas junto con una explicación por parte de Noelia, pero cada vez que iba a su despacho a pedir explicaciones se echaba hacia atrás sin siquiera llamar a la puerta.

Necesitaba solucionar las cosas.

Mientras que Ruby pensaba en cómo solucionar las cosas, en la planta de arriba Noelia tiraba al cubo de la basura una montaña de papeles que había roto con sus manos segundos atrás.

Después de estar toda una semana arreglando los errores de sus incompetentes empleados su cabeza no daba más, por no mencionar el hecho de ignorar a la pelinegra solo para evitar que Chris se burlara de ella. Aunque ahora le echaba la bronca por tratar demasiado mal a Ruby.

Sabía que había sido una imbécil con ella, lo supo en el momento que Ruby dejo de llevarle el café por las mañanas y tuvo que volver a ir ella a por el.

A pesar de todo le sorprendió no recibir ningún mensaje o llamada de su hermana enfada, así que supuso que la pequeña no le importaba que la ignorara, porque si lo hiciera hubiera ido directa a quejarse a Samantha.

Un par de toques en la puerta hicieron que se olvidará de sus pensamientos.

- ¿Si?

- Bunas tardes- saludó Christian con una sonrisa enorme entrando a la habitación como si estuviera en su casa- Voy a almorzar algo con Ruby ¿Te apuntas?

- No, paso- respondió volviendo su vista hacia los documentos que tenía en su escritorio aún por resolver.

- Oh, vamos. Si es por lo que te dije en el pub olvidalo. Solo quería molestarte un poco.

- No es eso, tenías razón. Noelia Price tratando bien a una nueva, eso no va conmigo- respondió simple, tratando de cerrar el tema y que no empezara de nuevo con la charla del compañerismo.

- Noelia...

- Pásatelo bien, y traeme macchiato cuando vuelvas, por favor. Estoy demasiado saturada como para salir de aquí- su voz se escuchaba algo cansada, así que Christian decidió dejar el tema por el momento.

- Está bien. Trata de descansar un poco al menos. Adiós- se despidió finalmente el pelirrojo saliendo de la oficina.

*****

- Gracias por acompañarme a comer algo- agradeció Ruby nada más llegaron a la puerta principal del edificio.

- No ha sido nada, a demás has invitado tu- respondió divertido. Le caía bien la pelinegra, y no le importaba pasar tiempo con ella, lo disfrutaba bastante- Ahora a por un macchiato y a trabajar.

- ¿Macchiato? ¿Para Noelia?- Christian asintió algo confundido al escuchar el tono de voz de Ruby. La mujer estaba ¿Emocionada? No lo tenía claro- ¿Puedo llevárselo yo? Quiero hablar con ella sin que salga corriendo.

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