Día 68

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Hoy era el día en el que aquel rubio acudiría de nuevo al hospital para que le retiraran los puntos.

Por supuesto,no dude en acompañarles. 

Todos nos encontrábamos bastante felices debido a que, ya comenzaría a cambiar de nueva cuenta, al menos ya podía apoyando el pie, por supuesto aún no estaba totalmente recuperado, pero sin dudas era un avance. Popee salió del hospital con una tobillera y una sola muleta.

esto hay que celebrarlo —hablo la albina con gran entusiasmo

De a poco, Popee volvía a caminar de nuevo y todos nos alegramos por ello, tanto que decidimos celebrar con helado.

Para nuestra suerte, había un sitio temático cerca del hospital, por lo que ni tuvimos la necesidad de caminar tanto.

Al llegar a la heladería y adentrarnos al establecimiento, quedé sorprendida por la manera en la que estaba decorado el sitio.

Había colores pastel brillantes por suelo techo y paredes, las mesas y sillas tenían formas tan extrañas que no lograba descifrar. Había cartas, tazas enormes, conejos e inclusive gatos, fue ahí donde di con la temática; "Alicia en el país de las maravillas".

— sugoi —fue lo único que pude decir

— it's very crazy, right? —dijo el rubio

Simplemente asentí sin saber que más decir al respecto, era todo tan sicodelico.

Marifa se encargo de escoger nuestros lugares.

¿qué les parece esta mesa? —nos pregunto

Aquel sitio tenía por mesa una carta y de sillas sombreros de copa simulando estar roto ya que aquella parte superior del sombrero hacía de respaldo y el asiento de un color negro dando la sensación de vacío. Bastante peculiar.

El rubio y yo estuvimos de acuerdo y tomamos asiento esperando a los otros dos que nos acompañaban.

— ¿no se van a sentar con nosotros? —les pregunté

Ambos negaron con la cabeza.

— Kedamono y yo nos iremos a aquella mesa con forma de taza —hablo la albina

Y dicho y hecho, le tomo del brazo a ese peli-morado tímido llevándoselo junto con ella.

siempre se van ellos dos —comente

siempre lo hacen, nunca se despegan

a veces creo que esos dos tienen algo —solté

igual yo —respondió el rubio

— sabes, me preguntó si tú serías un hermano celoso —le cuestione

— por supuesto —respondió inmediatamente— no dejaría que cualquiera se acercase a Marifa —hablo con seriedad

Reí por aquel comentario.

ya lo creo

Nuestra conversación fue interrumpida por una chica que iba vestida con temática de aquel cuento, igual que aquel gato.

Nos entrego el menú. Había una helados, postres, bebidas frías, bebidas calientes, todo con diseños extravagantes, no sabía que ordenar.

¿ya decidiste?

Negué con la cabeza

escoge por mi, lo que quieras —suplique

Para comenzar no podía leer el nombre, solo podía guiarme con algunas imágenes que había en la carta, definitivamente no sabía que ordenar.

LoveCircus | [PopeexReader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora