LoveCircus | [PopeexReader]

Día 72

Me miraba al espejo, arreglando mi cabello.

— te vez muy feliz —hablo mi madre

— ¿es así? —comente siguiéndole la corriente

— así que tú y ese chico rubio del circo son pareja, Paola me lo contó todo

En ese momento sentí mi sangre helar, mi tía, mi gran amiga me había traicionado.

— tal vez..

— es un amor de verano, ¿cierto? —cuestiono— sabes perfectamente que nos iremos pronto, no puedes quedarte aquí

— eso lo se —comente con el ánimo bajo

— ¿lo sabes?, ¿que pasará cuando nos vayamos? —me interrogó— ¿crees que pueden mantener una relación a distancia?

— no lo sé...

— los dos son adolescente, está relación será pasajera para ambos, solo un amor platónico de verano

No quería expresarlo, pero sus comentarios me herían, como agujas clavándose una a una en mi pecho. Mis ánimos decayeron.

— mamá, podrías por favor no decir esas cosas

— solamente digo la verdad, debes ser realista hija, lo digo porque te quiero y no quiero que termines herida después

Ya no soportaba sus comentarios.

Yo lo sabía, lo sabía muy bien, estaba igual o incluso más consiente de la situación de lo que ella cree, y me dolía, me dolía el pensar que no faltaba mucho para mi partida, me dolía saber que me separaría de el, me hería el saber que ya no me sería posible verle en persona, me hería pensar que no podamos sobrellevar una relación a distancia, pero sobre todo, me lastimaba el hecho que mi propia madre me restregar todo eso en mi cara.

— son tus comentarios los que me hieren —le respondí con enfado— estoy tan consiente de todo eso mamá, pero no me importa, porque no quiero pensar en lo que pueda pasar después, tan solo quiero concentrarme en el hoy y el ahora, y disfrutar cada momento que pueda en Japón, mientras esté a su lado y me sienta feliz y plena, no me importa nada más

Un silencio se hizo presente en el lugar, sentía que lágrimas se acumulaban en mis ojos, pero me rehusaba a derramar una sola, porque no quería que mi madre me viera débil, debía mantenerme firme a lo que decía para que así ella entendiera.

— bien —hablo— si estás tan segura, no hay nada que deba preocuparme

El timbre resonó por toda la casa y después de unos segundos escuché a Paola llamarme desde el primer piso.

— regresaré más tarde

Fue lo último que dije a tes de retirarme y bajar hasta la entrada.

Al acercarme note a Paola conversar seriamente con Popee, quien le respondía de igual forma, sin dejarse intimidar por ella.

Me pareció una escena divertida y me permití sonreír por ello,para así dejar atrás las emociones negativas que hace unos momentos atrás había experimentado.

— ¿de que tanto hablan ustedes dos? —les pregunté al acercarme

— solo le advertía a este conejo que si se atreve a hacerte algo, yo personalmente lo castraré

Había una clara tensión en el ambiente que comenzaba a ponerme nerviosa, y la guerra de miradas no ayudaba en lo absoluto.

— eso no pasará, no hay necesidad de exagerar —comente— será mejor que nos vayamos