LoveCircus | [PopeexReader]

Día 58

Al ser un bebé recién nacido, se la pasaba en los brazos y la atención absoluta de Paola, por lo que tan solo en ocasiones podía acariciar sus mejillas tan suaves y gorditas, al igual que eran pocas las veces que le podía cargar. 

Por lo tanto, no tenia caso quedarme en casa, pues mi madre y tía tenían todo resuelto por ahora y entre ambas se encargaban del bebé, no me necesitaban.

ー ya me voy ーme despedí de ambas

ー espera ーllamo mi madre, deteniéndomeー quedo una rebanada del pastel de chocolate de ayer, llévaselo a tu novio

Solté una pequeña sonrisa irónica, pues en verdad habría sido mi pareja ni no hubiesen interrumpido mi confesión de ayer.

ー claro, se lo llevare ーtome el pastel previamente guardado en una lonchera

ー cuídalo bien

ー si mamá

Finalmente pude salir de la casa, encaminándome hasta el circo con aquel pastel en manos.

Divagaba entre mis pensamientos, recordando lo que había sucedido el día anterior y como mi confesión había sido completamente interrumpida. A pesar de lo molesta que eso me ponía; al analizar la situación me di cuenta que estaba por cometer un error, el chico pasaba por momentos nada agradables pues aun tenia bastante dolor en aquel sitio del incidente y una confesión de mi parte no seria imprudente en estos momentos, por lo que era mejor esperar un poco mas.

ー ¿es niño o niña?, ¿cómo luce?, ¿cómo se llama? ーdijo emocionada

Recibí una oleada de preguntas por parte de la albina que me regresaron a la realidad, para cuando me di cuenta ya me encontraba en el circo. Agite mi cabeza tratando de finalmente despertar y le pregunte:

ー ¿hablas del bebé?

ー por supuesto, de que otra cosa hablaría

Saque mi móvil y comence a mostrarle fotografías que había sacado el día anterior, desde Paola en el hospital con el bebé en brazos, hasta durmiendo tan cómodamente en su cuna ya en casa.

La chica se enterneció.

ー que hermoso niño, ¿cómo se llama? ーpregunto con enorme curiosidad

ー Yuri ーle respondí

ー un nombre muy lindo para una criatura tan tierna ーdijo conmovida

Nuestra conversación fue interrumpida por una chica con el mismo atuendo que la albina, quien le llamo. Antes de retirarse, me entrego una lave, diciéndome que era copia de la casa, para que pudiese ingresar cuando quisiera y necesitara.

Así ingrese hasta el interior de la residencia, donde al acercarme a la pieza de Popee, me percato que su puerta se encontraba entre abierta, me asome, notando como este leía el contenido de un cuaderno peculiar tan inmerso y totalmente concentrado en el contenido. 

Llame a la puerta antes de entrar por cortesía, saludando al chico en el camino. Al notar mi presencia, cerro el cuaderno y lo dejo de lado.

ー homework? ーle pregunte

ー algo así ーme respondióー ¿qué traes ahí?

Pregunto señalando con la mirada aquella lonchera que llevaba en manos.

ー mi madre te mando pastel de chocolate que nos sobro ayer

ー arigato

Por supuesto, todo el pastel era para el, no era mucho, tan solo una rebanada un poco mas grande de lo usual.

Antes de comer, el rubio le saco foto a la tarta, suponía para su diario de verano.

ー itadakimasu

Comenzó a comer cual niño pequeño, amaba el chocolate, de eso no tenia duda, y había comprobado que podía comerlo a diario sin ningún problema.

Al cabo de un rato, tenia la comisura de los labios manchada de aquel betún de chocolate, cosa que me hizo enternecer. Me acerque a el con una de las servilletas que había guardado mi madre en la lonchera para limpiarle. 

Le mira a los ojos, el miro los míos y no pudimos evitar juntar nuestros labios en un suave y breve beso.

Al separarnos, desvié mi mirada hacía un costado, donde se encontraba aquella libreta, notando en esta una estampa de un panda similar a los que solía utilizar Marifa.

ー ¿tambien te gustan los pandas? ーle pregunte

ー no exactamente, es un cuaderno de Marifa ーme respondió

ー ¿a si?, ¿le ayudas con su tarea?, so good brother

El chico soltó una sonrisa.

ー en realidad ella me ayuda a mi

ー really?, ¿en qué cosa? ーcuestione curiosa

El rubio tomo la libreta en manos y me mostro con mas detalle la portada donde tenia escrito: "español".

ー supeingo ーdijo

Aquello me hizo sonrojar. No creí que en verdad se haya puesto a aprender español únicamente para hablar conmigo. Las palabras no salían de mi boca, no sabía que responder ante aquello; ¿qué significaba aquello?, ¿a caso queria que siguiéramos en contacto aun despues de mi partida?. Tan solo me atreví a preguntar:

ー ¿por qué?

El chico volvió a dejar aquella libreta de lado, me tomo de la mano mientras que respondía:

ー porque Marifa tenia razón, porque quiero poder comunicarme contigo con mas facilidad y porque ーhizo una pequeña pausa para tomar aire a la vez que se sonrojabaー porque me gustas

A caso, ¿aquel chico se me había declarado?, había sonado como una declaración, sin embargo, estaba segura de que, en parte lo era, pero en parte no, como una confesión a medias y comprendía porque, pues había sido la misma razón por la que había decidido esperar para expresar todo lo que mi corazón queria gritar.

El chico me tomo del rostro para acercarme a el, cerré mis ojos esperando el beso que si recibí, pero no como había imaginado, pues el chico no había besado mis labios, si no que beso mi mejilla con gentileza, haciéndome abrir los ojos por la sorpresa, pues sin duda no me esperaba aquello.

Me tomo por sorpresa, su beso me transmitía tanta ternura que me hizo sonrojar de sobre manera, podías poner un tomate a un lado mío y no notarias la diferencia.

ー so cute ーme dijo despues de separarnos

No pude evitar llevar mi mano hasta aquel lugar que el chico había besado con anterioridad, paralizada como estatua, sin dejar de mirarle.

Luego de unos segundos pareció avergonzado de su acto realizado pues lo había intimidado mi mirada fija y desvió la mirada con nerviosismo.

Regrese a la realidad, tan solo para tomar su flequillo y hacerlo a un lado para dejar un suave beso en su frente. Regreso su mirada hacía mi, nos tomamos de la mano con gran cariño y sonreímos.

La tarde siguió su curso normal, conversando, jugando y mostrándome un poco de lo que había escrito en aquel cuaderno y que había estado leyendo hasta ahora.

La noche llego y yo tuve que retirarme del sitio, despidiéndome tanto de Popee como de su familia.

Al llegar a casa, ayude con algunos quehaceres y acompañando a Paola que cuidaba del bebé.

De pronto recordé, que mi tía no sabía absolutamente nada del idioma antes de irse a Japón, había aterrizado en el país del sol naciente si siquiera saber decir un "hola" en japones, ¿cómo fue que logro aprenderlo entonces?.

ー Paola ーle llame

ー ¿qué sucede?

ー ¿cómo fue que aprendiste japones?

Mi tía me miro con una gran sonrisa en su rostro. Estaba decidida, yo tambien aprendería Japones.