LoveCircus | [PopeexReader]

Día 45

Ya pasaban de las cuatro de la tarde, lo que significaba que podía encontrarme con mis amigos del circo, hasta ahora, mis únicos amigos en Japón. Mas, aquello no era toda la verdad, si bien era cierto que tenia deseos de ver a mis amigos, había una razón mayor que me llevaba hasta wolfcircus, ver a ese chico rubio que no lograba sacar de mis pensamientos.

Últimamente, mis ganas por verle se incrementaban descomunalmente, pues, a pesar de conversar todos los días por medio de mensajes de texto, no se comparaba a aquella sensación de tenerlo frente a mi, de poder escuchar su voz, de mirar su sonrisa, de apreciar el brillo de sus ojos que en ocasiones eran tapados por su largo y desordenado flequillo rubio.

De solo pensar en lo sucedido el baby shower, de solo pensar en el, me hacía sonrojar y sentir una calidez en el pecho.

Al llegar, fui recibida por el dueño del circo quien amablemente me dejo pasar, diciéndome que ambos hermanos se encontraban en casa. Le agradecí dirigiéndome hasta aquel lugar a paso veloz.

Una vez me encontraba frente a la puerta, estuve a punto de tocar con gran entusiasmo. Sin embargo, la puerta se abrió de pronto y una albina salio.

ー Marifa ーle llame con fervor

No obstante, aquella chica apenas se digno a mirarme de reojo, ignorándome en su totalidad pasando de largo como si mi existencia no fuese valiosa en lo mas mínimo para ella. Se le veia molesta, mas que enfadada a la vez que podía notar en ella una infelicidad remarcable, tanto así que me fue notable una lagrima que caía por su mejilla y que trataba de ocultar.

Se retiro sin mas, dejándome completamente desconcertada. Me asome por la puerta que la chica había dejado abierta, mirando a un rubio que tallaba su cara con desesperación, se le veía bastante irritado y afligido, como la albina pero en menor medida.

No había ducha, ambos habían discutido. Había imaginado que con el pasar de los días su conflicto cesaría, sin embargo parecía lo contrario, su disputa estaba durando demasiado, desde aquel incidente en Okinawa, no parecía mejorar, si no empeorar.

ー no se si debería preguntar o no pero, ¿discutes con Marifa por lo que sucedió en Okinawa? ーhable llamando su atención

ー si, algo así ーsoltó en un suspiro

Popee al verme solto una pequeña sonrisa.

ー parece que no es un buen momento, ¿cierto?

ー lamento que tuvieras que ver eso ーse disculpo por lo sucedido

ー no te preocupes, creo que sería mejor que me fuera para que puedan arreglar sus problemas

ー ¡no! ーexclamo, haciéndome dudar si había hablado en ingles o español

Le mire fijo y el se acerco a mi, a una distancia en la que su voz podía ser detectada por el traductor y dijo:

ー quédate

Sus ojos parecían rogarme que me quedara y asi lo hice, su discusión con su hermana parecía haber terminado en el momento en el que aquella chica se marcho, ademas, el rubio parecía necesitarme  en esos momentos.

 Asentí y me adentre al sitio. 

Al estar juntos y a solas, ambos nos sentíamos cohibidos, quizás de debía a que parecía que ambos habíamos recordado lo sucedió el día del baby shower, tan solo permanecíamos en silencio sin saber que decir, mas aquel silencio no era incomodo, si no mas bien todo lo contrario.

ー ¿cómo va tu rutina de ensayos? ーle pregunte cambiando de tema, para cortar el silencio

ー masomenos, supongo, es decir, bien ーrespondió con voz temblorosa