› Susurros incoherentes ‹
Pasaron un par de días en los cuales Luz estuvo de descanso mientras averiguaba una manera de capturar a la bruja salvaje, admitía que Lilith fallaba por tratarse de su hermana, no prometió nada, si ponía resistencia de más tenía que llegar a ciertos extremos y le recordó a la mujer que no le gustaba decepcionar a su padre. Lilith se limitaba a verla.
Durante los días que hurgaba en la biblioteca para aprendizaje propio, sus oídos captaban ciertas voces que rondaban por el lugar, pero cada que iba en busca de aquel brujo, no encontraba a nadie, así que supuso que era algo normal, después de todo, eran las Islas Hirvientes .
~ Luz ~
No, esta vez era diferente, juró por un momento sentir a alguien detrás de ella junto con una ligera brisa en su oreja lo que pensó sería el aliento de aquella brujo o demonio, volteó con brusquedad asegurándose querer golpear a quien quiera que sea, no era una voz conocida.
Sintió frío, salió de la biblioteca con el ceño fruncido, se le notaba desesperada y los guardias con los que se encontraba lo podían asegurar por las feromonas que la chica estaba expulsando inconscientemente. Paró en seco, ¿Qué estaba haciendo? sacudió la cabeza tratando de sacarse la idea de encontrar una voz que tal vez era de su imaginación, porque lo era ¿cierto?
—Creí que estarías en la biblioteca -su presencia la paralizó-
—Ah si...solo que decidí ir a caminar por allí y me perdí en mis pensamientos -soltó tranquila, debía estarlo si no quería que sus feromonas la delataran, aunque no era del todo mentira-
—Pensamientos buenos supongo -se puso a su lado-
—Por supuesto, aún estoy armando una estrategia para capturar a la bruja salvaje -sonrió-
—Me alegra oírlo -comenzaron a caminar- mañana tendrás escuela, ¿tienes preparado todo?
—Si padre -asintió con emoción-
El día pasó rápido, luego de escribir en su pequeño diario, Luz se acomodó en su cama, optó por apreciar el techo, no tenía tanto sueño como pensó pero en parte se sentía vacía. Una vez más trató de recordar a su madre o la manera en como llegó, ya no recordaba nada más que una luz deslumbrante que opacaba su visión.
—Me pregunto...como estarás. ¿Me has olvidado, mami?
Abrazó a su almohada, se sentía triste, se sentía egoísta, porque a pesar de todo...ella quería quedarse en ese mundo lleno de peligro, donde un brujo de máscara dorada y báculo de esfera roja ahora era el padre que nunca tuvo y especialmente, donde ella puede usar magia.
Llegó la mañana, día de escuela y Kikimora veía como la humana dormía en una posición extraña, palmeó su rostro e hizo un hechizo de levitación para levantar a la chica y agitarla un poco.
—Ya desperté, ya desperté -dijo alterada-
Kikimora quitó el hechizo de inmediato haciendo caer a la joven y que rebotara al suelo.
—Que cruel eres Kiki -se quejó-
—Tienes clases, si no vas al comedor ahora no te aseguro que encuentres desayuno.
Luz asintió y se levantó del piso, se dio una ducha y se puso el uniforme, fue corriendo al comedor dándose cuenta que demoró de más, porque ya no estaba.
—Genial, tendré que comer doble ración de la cafetería.
Fue a la salida encontrando a Steven que la esperaba listo para acompañarla a Hexide, la chica se sentía emocionada, pasado una semana que se había perdido de las clases y de ver a sus amigos quienes temían entrar al castillo solos o acompañados de algún guardia.
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Justicia al Titán
FanfictionUn mundo de magia con criaturas fascinantes. Una joven humana que llega a cambiar todo del mundo que está siendo dirigido por la persona equivocada. Una bruja, heredera de una de las familias más poderosas de las islas, el peso de su apellido es gra...