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» ¡Monstruo! «

Se encontraba caminando de un lado a otro por su habitación aún asimilando lo que había afirmado su voz, se sentía tan bien al lado de ella que incluso podría volar con un simple abrazo. Pero luego estaba eso, aquello que tenía aferrado a la espalda como chicle en el zapato, aquello que no la dejaba en paz...su inseguridad.

“¿Que pasa si ella no siente lo mismo?” era la pregunta que más rondaba en su mente, cayó a su cama como tronco mientras acercaba una de las almohadas para abrazarla, sus mejillas totalmente ruborizadas, imaginando miles de escenarios donde la morena tomaba con delicadeza su mentón, van e iban agarradas de la mano incluso un casto beso, eso último hizo que la peli verde hundiera su rostro más a la esponjosa almohada en brazos.

¿Debería hacer algo? Como declararsele tal vez, pero que posibilidades tenía ella con Luz si habían omegas y alguno que otro beta tras ella, como no estarlo, ella es magnifica y única, claro que están tras ella por como es. Además de que le había dejado claro su relación aquel día en el Grom, había pasado un par de días después de eso y aún no lo olvidaba, fue mágico y esa palabra aun se quedaba corta.

—Amigas - musitó un poco triste -

Claro que la morena había jodido el momento al mencionar esa palabra. Pero para Amity eso fue lo de menos, había sentido la calidez de la chica, su aroma más de cerca y bailado con ella.

—¡Mittens, deja de chillar de emoción! - gritó Edric desde la habitación de al lado -

—¡¿No estas en tu celo verdad hermanita?! - gritó Emira desde la habitación del otro lado-

—¡Dejadme en paz par de idiotas! - exclamó-

—¡Duerman ya! - escucharon la voz de su padre y callaron de inmediato -

Dos días, solo pasaron dos días después del baile y ambas chicas estaban más que nerviosas al estar juntas, por supuesto, ninguna notaba eso en la otra mientras que Willow observaba al par de despistada. Arta de ver a esas dos como amigas, toma del brazo a Luz llevándola lejos de Gus y Amity, quienes conversaban de...cualquier cosa.

—Will que pasa.

—Luz, me agradas y te quiero pero tu estupidez está en su límite - dijo sobando su cien -

—Me siento feliz pero a la vez ofendida - sonrió -

—La quieres

—¿Eh? ¿A quién?

—Amity.

Los colores subieron a su rostro con la sola mención de la bruja.

—¿Donde están Luz y Willow? - preguntó al notar la ausencia de ambas -

La de anteojos había aprovechado el momento donde iban camino a la cafetería, disfrutarían su receso lo más que podrían, pero ahora la peli verde estaba molesta, esas dos estaban en cualquier parte de la escuela, solas, quien sabe porqué.

—Hay que buscarlas - demandó Amity -

—Ve tu, tengo clase - dijo Gus despidiéndose-

Casi a pisotones y con paso apresurado, unas voces conocidas la detuvo frente al salón vacío de pociones, abrió de golpe la puerta encontrando a ambas chicas, Willow tomando a Luz de los hombros mientras que en sus morena mejillas habían un rubor intenso.

Justicia al TitánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora