Un mundo de magia con criaturas fascinantes.
Una joven humana que llega a cambiar todo del mundo que está siendo dirigido por la persona equivocada.
Una bruja, heredera de una de las familias más poderosas de las islas, el peso de su apellido es gra...
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A penas y podía dormir cuando llegué al castillo, Stev me recibió y estuvimos hablando en mi habitación sobre la cena donde me miraba con picardia con el asunto de Amity, solo fue un beso en la mejilla, nada más.
—Solo fue eso...entonces porque no dejo de pensar en ello - me cubrí con una de las sábanas-
La luz ya estaba apagada, no me alumbraba nada más que la pequeña luz de mi varita y no podía consolidar el sueño, me era terrible, mañana tenía clases pero como levantarme temprano si no dejo de pensar en ella.
—Tranquila, ya pasará - me dije a mi misma-
Me imagino que mientras yo estoy de esta manera, cierta peli menta estará durmiendo plácida sin nada que la carcoma.
††††††
—¡Luz!
Di un salto del susto pero al caer me esperaba un deposito lleno de agua donde no me salvé de mojarme.
—¡Kiki!
—Llegarás tarde a Hexide, eso es para que se te quite el sueño, ahora alistate - dijo saliendo de mi habitación-
Demonios, odio cuando hace ese tipo de cosas, ¿acaso no puedo despertarme de una manera normal?
—Buen día Luz - saludó Stev.— pero que ojeras, ¿has dormido bien?
—Por favor no me hagas recordar el motivo de mi desvelo - suspiro-
Lo que menos quiero es estar distraída en clase por pensar en eso. Empezamos a dirigirnos a Hexide, mi motivo de un despertar mañanero exigente es porque la distancia entre el castillo y la escuela era mucha.
—¡Nos vemos! - y se fue -
—Hola Luz - saludó el Moreno acercándose -
—Que tal Gus, ¿donde está Willow? - pregunté al no verla -
—Oh, aún no llega, la llamé y dijo que no tarda - dijo.— entremos.
No pasó mucho para que la campana empezara a gritar y todos tuvimos que entrar a clase. Pero...
—Como que me miran mucho - pensé -
La clase transcurrió de lo más "normal", algunos se notaban inquietos y hacia calor, más de lo normal, lastima que Gus no estaba aquí, podría explicarme si siempre sucedía eso. El tiempo que pasaba en el castillo, sucedía unos tres días al mes, me parecía raro pero Kikimora no me dejaba salir de me habitación.
