Justicia al Titán

01

›El llamado‹

Era una tarde soleada y poco movida, la calle estaba silenciosa, a penas los pajarillos cantaban mientras volaban por los alrededores.

En el patio de una de las casas que no era ni grande ni pequeña, se encontraba una niña de a penas cinco años jugando con sus juguetes mientras usaba una chompa morada y su bennie rojo favorito.

—Exposion! - dijo la pequeña mientras levantaba su figura de acción de Azura-

—Mija! Es hora del almuerzo, recoge tus cosas. - gritó su madre desde el interior de la vivienda-

—Si mami!

Dicho eso, se levantó del césped y comenzó acomodar sus juguetes en un pequeño baúl con pegatinas de la Buena Bruja Azura, el personaje favorito de la infante. En el trayecto de guardar y recoger, una fuerte brisa provocó que el bennie de la niña saliera volando lejos de ella.

—Oh no, gorrito! - gritó tocando su cabeza -

Salió corriendo en busca de su bennie que seguía siendo arrastrado en el piso por el fuerte viento. Cuando al final se detuvo, sacudió su bennie para luego ponerlo en su cabeza, le quedaba grande de eso no había duda pero adoraba ponérselo.

Miró su alrededor encontrándose con la entrada de un bosque, no causaba terror pero si misterio y cuando la pequeña estuvo a punto de irse, una suave brisa junto con una voz ronca y grabe inundaron sus cavidades auditivas.

—Quién anda allí? - preguntó tímida -

La voz seguía hablándole, tanta fue su curiosidad que se atrevió a seguir los susurros adentrándose en el bosque.

Luego de una caminata, se encontró con una vieja cabaña en mal estado, escuchaba uno que otro búho cerca en los grandes árboles, de nuevo estuvo a punto de dar marcha atrás cuando el crujir de la puerta abriéndose la hizo voltear y ver una entrada brillante y blanca que despertó más su insaciable curiosidad de niña pequeña.

Primer paso. Sus pequeñas manos cubrían con dificiltad la luz para que no afectara tanto su vista.

Seguía con pasos cortos acercándose con miedo pero a la vez con deseo de ver que había tras esa puerta.

Último paso. Su visión fue cegada y su cuerpo transportado a otro lugar, la puerta se cerró de golpe dejando el bosque como estaba mientras que ella se quedó boquiabierta por lo que encontró del otro lado, eso no parecía el interior de una casa a punto de derrumbarse pero vaya que le encantaba la vista, era un mundo mágico y sus ojitos color chocolate, brillaban y veían con emoción, los grandes huesos del lugar, los distintos tipos de personas o mejor dicho criaturas, pero una voz gruesa intervino sus pensamientos acercándose al lugar.

—Dama Búho queda arrestada por órdenes del emperador.

—Ah si déjenme ver algo aquí - dijo agachándose-

Tomó su bastón proporcionándole un golpe al hombre uniformado y se alejó volando mientras otro grupo de hombres del mismo uniforme la seguían.

—Demonios - soltó -

Mientras pasaba su mano bajo la máscara su mirada se posó en la niña que estaba en el lugar viéndolo. La pequeña estaba en el lugar equivocado frente a la persona equivocada.

—Tú! Vendrás conmigo pequeña mascota

Tomó a la infante de su chompa y la llevó de la misma forma hacia el castillo que se veía a lo lejos. Ella forcejeaba para ser soltada pero el seguía aumentando su agarre.