Séptimo día en Bodrum
Hoy era el último día que los cuatro pasarían en Bodrum, por lo que acordaron levantarse temprano y aprovechar al máximo la piscina y los beneficios del hotel.
- Tráeme un refresco, por favor.
- Sí señor.
- ¿No vas a entrar, Arzu? ¿Me vas a dejar solo aquí?
- Creo que será mejor que entre, ¿no?
- Por fin, mi ángel.
Nadire, bajo el paraguas, se pone boca abajo para quemarle la espalda.
- Ésa es la visión del paraíso.
- Tómatelo con calma, Serkan.
Nadire abofetea a Serkan y éste sonríe.
- Una mano dura tiene la mía perfecta.
- Deja de pensar tonterías y ponme un poco de protector solar en la espalda.
- ¿Solo en la parte de atrás o puedo bajar un poco más?
Nadire mira seriamente a Serkan.
- No te atrevas.
- Está bueno. Sólo en la espalda.
Serkan se ríe y pasa y en un restaurante lejano, Altan y Remzi estaban almorzando.
- Nuestra paz termina el lunes, cuando esos dos regresen de Bodrum.
- Seguramente vendrán más relajados, debieron haber salido con varias mujeres.
- Sabiendo como los conozco, se fueron con uno al día.
-Quiero que hayan tenido mucho sexo y se hayan olvidado o al menos se hayan resignado a perder la venta de esa propiedad.
- Soy yo quien no puede aceptar haber perdido esta competencia ante estas dos chicas.
- Y hablando de eso, ¿Damla logró anotar con ellos?
- Damla me dijo que consiguieron un ascenso y viajaron.
- ¿Para donde?
Suena el teléfono de Remzi y le indica a Altan que espere.
- Hola Damla.
- Sr. Remzi, usted me pidió, tan pronto como localicé a las dos chicas, que las llamara para informarles.
- Bueno, puedes hablar. Entendí. Gracias.
- ¿Que pasó?
- ¿Adivina dónde están estas dos chicas ahora mismo?
Nadire no puede dejar de reírse del chiste que contó Fuat.
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El acuerdo (Español)
RomanceDos primos huérfanos, solteros, guapos y sinvergüenzas, dirigen una famosa agencia inmobiliaria en Turquía, con la ayuda de dos ambiciosos tutores. Queriendo deshacerse de los viejos guardianes, montan "El Acuerdo" y se casan con dos jóvenes de las...