Dos primos huérfanos, solteros, guapos y sinvergüenzas, dirigen una famosa agencia inmobiliaria en Turquía, con la ayuda de dos ambiciosos tutores.
Queriendo deshacerse de los viejos guardianes, montan "El Acuerdo" y se casan con dos jóvenes de las...
Una semana antes de la boda, Cansu llega a Estambul en coche porque sabe que el aeropuerto está vigilado por los hombres de Serkan.
- Gracias Damla, por dejarme quedarme en tu casa escondida.
Cansu habla, quitándose la peluca morena de la cabeza y las lentillas negras de los ojos.
- Aunque vinieras en avión no te reconocerían.
- No quería arriesgarme, Serkan es muy inteligente.
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- No tendrá piedad de ti si intentas hacerle daño a Nadire nuevamente.
- Ya me han advertido sobre eso.
Suena el timbre del apartamento de Damla.
- Deben ser ellos.
- No abrir sin antes estar seguro.
Damla mira por la mirilla y confirma que son Mahir y Cemil.
- Merhabá.
- Merhabá. Traje a Cemil como lo prometí.
Cemil y Cansu se miran.
- Entonces estás más enamorado de esa mujercita.
- Si soy. ¿Que quieres conmigo?
- Tu amigo ya aceptó ayudar a separar a Arzu de Fuat. Ahora quiero saber si estás dispuesto a ayudarme a separar a Nadire de Serkan.
- Seguramente.
- Excelente. Así que siéntate y escucha el plan.
Cemil mira a Mahir y se sienta a escuchar lo que ella tiene que decir.
- Ahora no tenemos mucho tiempo. Por eso tenemos que esforzarnos.
- ¿Qué quieres decir con esforzarte?
- Esa era la pregunta que le iba a hacer a Mahir. Más aún porque ya me enteré de que intentaste atropellar a Nadire.
- Veo que estás bien informado sobre mí.
- Me lo dijo tu amigo.
- Te lo dije en confianza y se suponía que no debías contárselo a tu amigo.
Cansu mira seriamente a Damla.
- Le dijiste que le dijiste a Cemil, eso ya no me importa.
- Sí importa. Si crees que nos vas a utilizar para algún tipo de delito, desiste. Ni Mahir ni yo seremos tus aliados. Nadie aquí está dispuesto a pudrirse en la cárcel.
Los dos se levantan para irse, pero Cansu los detiene.
- Tranquilos chicos. No tengo intención de llegar tan lejos. Serkan ya ha creado un escudo a su alrededor y por tanto es imposible tocar a la princesa.
