Capitulo 13

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Spica se encontraba junto con Cedric sentados a la orilla del lago negro, ambos platicaban animadamente.

-¿Como te fue con tu capitán?-pregunto la menor.

-Esta molesto, ya que no logre atrapar la snitch antes que Harry y ninguno de los cazadores logro meter aunque fuera un punto. Pero no importa, realmente ustedes son muy buenos-la menor sonrió mirando al lago, con las mejillas un poco sonrojadas.

-Ustedes también son buenos, pero nosotros queríamos acabar rápido el partido por Snape, ya sabes que odia a Gryffindor, más que a cualquier otra casa.

-En eso tengo que darte la razón-ambos soltaron una pequeña risa-Mis padres me han preguntado ¿Qué si te gustaría ir a mi casa en las vacaciones de fin de curso?

-O bueno, no lo se-hablo nerviosa-. Quiero pasar tiempo con mi padre y amigos muggles-pensó un poco lo que diría-pero tu podrías ir a mi casa, claro si quieres.

Ambos siguieron platicando por un rato, ambos se levantaron de donde se encontraban sentados e iban directo al colegio cuando Harry montado en su escoba se detuvo frente a Spica, asustándolos.

-Oh, hola Harry-saludo el mayor.

-Hola Cedric, Spica necesito que me acompañes a un lado-miro a su amiga impaciente, ella lo miraba sin comprender-. Cedric, no te importa que me la lleve ¿verdad?

El Hufflepuff los miro sin comprender, miro a la chica y noto que no comprendía el porque su amigo se encontraba apurado, solo asintió a lo dicho por el niño.

-Nos vemos después Spica, no se metan en problemas-le dio un beso en la mejilla a la niña, se despido con la mano de Harry y se fue.

-¿Que pasa Harry?-pregunto cuando el mayor ya no se encontraba a la vista.

-Acabo de ver a Snape, entrar al bosque prohíbo-miro al bosque y después a su amiga-voy a seguirlo...

-Iré contigo-hablo antes que su amigo dijera otra cosa.

Harry no lo admitiría pero estaba feliz que su amiga lo acompañara, ambos subieron a la escoba de Harry y fueron al bosque. Buscaron la silueta de Snape, al encontrarla, lo siguieron y escucharon como empezaba a hablar con otra persona. Se posicionaron en una rama tratando de ver atreves de las hojas.

En el claro encontraron que con hablaba era el profesor Quirrell. No veían su rostro, pero notaban el tartamudeo del profesor, y Spica había logrado ver su turbante. Se esforzaron por escuchar de lo que hablaban.

-... n-no sé p-por qué querías ver-verme j-justo a-aquí, deentre t-todos los l-lugares, Severus... 

-Oh, pensé que íbamos a mantener esto en privado-hablo Snape con voz gélida-. Después de todo, los alumnos no deben saber nada sobre la Piedra Filosofal. 

Harry se inclinó hacia delante, siendo sostenido por Spica, para que no fuera a caer. Quirrell tartamudeaba algo y Snape lo interrumpió. 

-¿Ya has averiguado cómo burlar a esa bestia de Hagrid? 

-P-p-pero Severus, y-yo... 

-Tú no querrás que yo sea tu enemigo, Quirrell-dijo Snape, dando un paso hacia él. 

-Y-yo no s-sé qué... 

-Tú sabes perfectamente bien lo que quiero decir. 

Una lechuza dejó escapar un grito y si no fuera por Spica que mantenía sujeto a Harry este hubiera caído del árbol. Se acomodaron a tiempo para oír a Snape decir: 

-... tu pequeña parte del abracadabra. Estoy esperando. 

-P-pero y-yo no... 

-Muy bien-lo interrumpió Snape-. Vamos a tener otra pequeña charla muy pronto, cuando hayas tenido tiempo de pensar y decidir dónde están tus lealtades. 

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