Part. 2 Capitulo 9

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Después de ese encuentro que la clase presencio entre él profesor Lupin y Peeves, miraban al mayor con creciente respeto. Lo siguieron hasta que se detuvieron fuera de la puerta que conducía a la sala de profesores.

-Entren, por favor-dijo el profesor Lupin abriendo la puerta y cediendo el paso.

En la sal de profesores, una estancia larga, con paneles de madera en las paredes y llena de sillas viejas y dispares, no había nadie salvo un profesor. Snape estaba sentado en un sillón bajo y observó a la clase mientras ésta penetraba en la sala. Los ojos le brillaban y en la boca tenía una sonrisa desagradable. Cuando el profesor Lupin entró y cerró la puerta tras él, dijo Snape:

-Déjela abierta, Lupin. Prefiero no ser testigo de esto. -Se puso de pie y paso entre los alumnos. Su toga negra ondeaba a su espalda. Ya en la puerta, giró sobre sus talones y dijo-: Posiblemente no le haya avisado nadie, Lupin pero Neville Longbottom está aquí. Yo le aconsejaría no confiarle nada difícil. A menos que la señorita Granger le esté susurrando las instrucciones al oído.

Neville se puso colorado. Harry echó una mirada fulminante a; ya era desagradable que se metiera con Neville en clase, y no digamos delante de otros profesores.

-Al menos ella lo ayuda cuando no entiende algo-murmuro Spica, ganándose una mala mirada de parte del profesor Snape y una sorprendida de sus compañeros junto con la del profesor Lupin.

-No se preocupe profesor Snape, pero tenia la intención de que Neville me ayudara en la primera fase de la operación, y estoy seguro de que lo hará muy bien.

El rostro de Neville se puso aún más colorado. Snape torció el gesto, pero salió de la sala dando un portazo.

-Ahora-dijo el profesor Lupin llamando la atención del fondo de la clase, donde no había más que un viejo armario en el que los profesores guardaban las togas y túnicas de repuesto. Cuando el profesor Lupin se acercó,  el armario tembló de repente, golpeando la pared.

>>No hay por qué preocuparse-dijo con tranquilas el profesor Lupin cuando algunos de los alumnos se echaron hacia atrás, alarmados-. Hay un boggart ahí dentro.

Casi todos pensaban que un boggart era algo preocupante. Neville dirigió al profesor Lupin una mirada de terror y Seamus Finnigan vio con aprensión moverse el pomo de la puerta.

-A los boggarts les gustan los lugares oscuros y cerrados-prosiguió el profesor Lupin-: los roperos, los huecos debajo de las camas, el armario de debajo del fregadero... en una ocasión vi a uno que se había metido en un reloj de pared. Se vino aquí ayer por la tarde, y le pregunté al director si se le podía dejar donde estaba, para utilizarlo hoy en una clase de prácticas. La primera pregunta que debemos contestar es: ¿Qué es un boggart?

Spica junto con Hermione fueron las únicas que levantaron la mano. Él profesor miro a ambas, sin saber a quien darle la oportunidad, Spica lo noto y miro a su amiga, ambas asintieron, siendo Hermione la primera en contestar seguida de Spica.

-Es un ser que cambia de forma...

-... Puede tomar la forma de aquello que más miedo nos da.

-Yo no lo podría haber explicado mejor-admitió el profesor Lupin, ambas sonrieron con felicidad-. El boggart que está ahí dentro, sumido en la oscuridad, aún no ha adoptado una forma. Todavía no sabe qué es lo que más miedo le da a la persona del otro lado. Nadie sabe qué forma tiene un boggart cuando está solo, pero cuando lo dejemos salir; se convertirá de inmediato en lo que más temamos. Esto significa-prosiguió el profesor Lupin, optando por no hacer caso a los balbuceos de terror de Neville-que ya antes de empezar tenemos una enorme ventaja sobre el boggart. ¿Sabes por qué, Harry?

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