Part. 3 Capitulo 13

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Ahora todos veían frente a ellos una locomotora de color escarlata y un anden, completamente distinto a los que se encontraban tras el muro.

-Vaya, esto es sorprendente.

-Estoy de acuerdo con la Spica chiquita-dijo Jasper.

Vieron como no se queda a admirar lo que pasaba fuera de la locomotora.

Al tener que seguirla tuvieron que pasar por las familias que se encontraban despidiéndose, a los amigos que se reencontraban, las lechuzas que volaban. Todos eran atravesados por más de una persona por lo que tuvieron que ignorar la sensación extraña, pero Seth no pudo dudar en preguntar:

-¿Esas son escobas?-él se encontraba viendo como tres chicos de años más grandes llevaban en sus manos una escoba cada uno.

-Si, son para practicar quidditch, ya sabrán que es eso.

Al ya estar arriba del tren, miraron a la pequeña como buscaba en cada puerta de los compartimientos, hasta que se detuvo en el ultimo, para tocar la puerta y escuchar la risa de la menor.

-Hola, Harry ¿puedo sentarme?

-Claro Spica, te estaba esperando...

Desde afuera todos escucharon unas voces.

-Eh, mamá ¿adivina a quien acabamos de ver en el tren?

Todos notaron como Harry se trataba de ocultar en su lugar, provocando la risa de Spica.

-Y yo que pensé que llamaría la atención más que tu por mi apellido-todos notaron que trataba de hacer menos incomodo el momento para su amigo.

Ya menos incomodo ambos siguieron escuchando la platica de la familia pelirroja.

-¿Te acuerdas de ese muchacho de cabello negro que estaba cerca de nosotros en la estación? ¿Sabes quién es?

-¿Quién?

-¡Harry Potter!

Todos los expectantes se rieron al escuchar la voz de Spica, después del chillido de aquella niña.

-Al parecer tienes una admiradora Harry-esto logro que el chico se sonrojara más de lo que ya estaba.

-Quien diría que ahora están comprometidos-menciono la Spica del tiempo actual, haciendo que todos se sorprendieran-. Se casara con su amor platónico, que suerte tiene.

-... ¿Es él realmente, Fred? ¿Cómo lo sabes?

-Se lo pregunte, vi su cicatriz. Esta realmente allí... como iluminada.

Los mayores vieron divertidos a la joven Spica que veía a su nuevo amigo con los ojos entrecerrados pero concentrada en la cicatriz.

"Tienen razón"

Nadie pudo evitar reír al escuchar el pensamiento que Spica tuvo en ese momento mientras que ella, solo se colocaba las manos en la cara. Nadie la podía culpar era una niña en ese momento.

-Pobrecillo... no es raro que esté solo. Fue tan amable cuando me preguntó cómo llegar al andén... y luego esa niña... me sorprende que sus padres no le digan nada sobre su mascota.

Ninguno de los que se encontraban en la memoria de Spica, podían ver a los que hablaban por lo que solo escuchaban la conversación, ahora con más interés al saber que hablaban de su amiga.

-¿Qué niña, mamá?

-Cuando ya habían pasado una niña con el cabello negro y ojos grises, se acerco-habló una voz aniñada-, pensamos que solo traía una lechuza, pero también tenía una serpiente en su brazo izquierdo.

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