Antes de comenzar con este capítulo quiero que recuerden que Spica tiene trece años, mientras que Cedric tiene 16.
Cuando se terminaron de arreglar y estuvieron ya cada uno vestido sin su uniforme, Spica traía puesto el suéter que le regalo la Sra. Weasley. Se encontraban en el pateo platicando y jugando, ambos se robaban besos de vez en cuando, aunque Spica no desaprovechaba momento alguno en recordarle a su novio los celos que sufrió por los chicos que pasaban cuando estaban juntos.
A la hora del almuerzo Cedric llevo cargando en su espalda a Spica con dirección al Gran Comedor, al entrar se encontraron con que habían corrido todas las mesas a los muros, y que ahora sólo había, en mitad del salón, una mesa con diecinueve cubiertos.
En ella se encontraban allí los profesores Dumbledore, Mcgonagall, Snape, Sprout y Flitwick, junto con Filch, el conserje, que se había quitado la habitual chaqueta marrón y llevaba puesto un frac viejo y mohoso. Sólo había otros ocho alumnos: dos del primer curso, muy nerviosos, y uno de quinto de Slytherin, de rostro huraño, además de ellos se encontraban: Harry, Hermione y Ron.
-¡Felices Pascuas!-dijo Dumbledore con ambos sea cercaron a la mesa-. Como somos tan pocos, me pareció absurdo utilizar las mesas de las casas. ¡Siéntense, siéntense!
Cedric bajo a Spica cuando llegaron junto a Harry, Hermione y Ron, la chica se sentó junto a su amiga, mientras el tomo lugar a su otro lado.
-¡Cohetes sorpresa!-dijo Dumbledore entusiasmado, alargando a Snape el extremo de uno grande de color plata. Snape lo cogió a regañadientes y tiró. Sonó un estampido, el cohete salió disparado y dejó tras de sí un sombrero de bruja grande y puntiagudo, con un buitre disecado en la punta.
Spica tuvo que contener una risa involuntaria, cuando a su mente llego lo que pensaban Harry y Ron, ambos recordando al boggart. Snape apretó los labios y empujó el sombrero hacia Dumbledore, que enseguida cambió el suyo por aquél.
-¡A comer!-aconsejó a todo el mundo, sonriendo.
El almuerzo paso entre conversaciones de los profesores, después una casi inminente pelea de parte de la profesora de adivinación y transformaciones, siendo interrumpida por la entrada del profesor Lestat.
Los alumnos habían quedado sorprendidos al conocer al profesor de Estudios Demonios Necrófagos, Cedric al igual que Hermione, Ron y Harry, miraron con duda a Spica, cuando el profesor Dumbledore les explico quien era y que materia daba, ya que ellos sabían que esa materia la llevaba su amiga. El profesor le regalo una sonrisa a Spica, la cual esta le regreso.
Al final del almuerzo los primeros en irse fueron Ron y Harry, Hermione se quedaría a platicar con la profesora Mcgonagall. Spica al ver como su novio seguía estando celoso con los chicos, ya que no paraba de ver mal a los que se habían encontrado en la mañana por los pasillos de la escuela, decidió que era mejor irse también, por lo que tomo su mano y lo levanto de la mesa, ambos se despidieron de los profesores y salieron del Gran Comedor.
Al estar ya fuera del Gran Comedor, Cedric tomo a su novia de la cintura mientras que la detenía y le daba un beso, que fue diferente a todos los que se habían dado hasta ese momento, fue un beso demasiado demandante, posesivo y atrevido cuando se separaron por falta de aire, Spica noto como las pupilas de Cedric se encontraban dilatadas; Antes de que le pudiera decir algo, Cedric la tomo en brazos y salió corriendo con dirección a su sala común.
La casa de Hufflepuff en ese momento se encontraba casi vacía, solo quedaban un chico de primer año y Cedric. El mayor al entrar en su sala común sello la entrada de esta misma con un hechizo, para que nadie pudiera entrar en esos momentos. Spica no sabia muy bien como sentirse, los besos de Cedric se volvieron cada vez más exigentes y era algo que estaba fascinándole, mientras esto pasaba Arminda al ver lo que su protegida con su pareja hacían desidia desaparecer de ahí.
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SPICA
Fanfiction"Quien diría que una oveja podría ser una serpiente y un león" El olor de su sangre lo llama, no sabe a quien pertenece. Solo sabe que en el único momento donde le llega ese exquisito olor es en verano. La buscaba pero nunca encontraba la fuente, ha...