Part. 2 Capitulo 12

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La chica entró a la escuela sin que ningún profesor la notara, al llegar al cuadro del frutero que sabía abrir gracias a Cedric y los gemelos Weasley, rasco a la pera y esta se transformó en el pomo de la puerta, al estar dentro noto a Dobby el elfo doméstico que Harry liberó de los Malfoy el año anterior, este se acercó a la chica alegre de verla.

-La ama Spica, se encuentra en las cocinas ¿le gustaría algo?

-Hola, Dobby ¿como estas? Me gustaría un poco de carne y algo de agua, por favor.

En ese instante, aunque ella no lo noto muchos de los elfos se pusieron a trabajar, mientras que Dobby se sentó en uno de los bancos que se encontraban en una de las barras y empezaron a hablar mientras se lo preparaban.

-Dobby se encuentra bien, desde que el amo Harry con ayuda de la ama Spica lo liberaron de los Malfoy.

-Me alegro Dobby, pero ya hemos hablado que no debes de decirme ama Spica, tú solo dime Spica. Somos amigos al final de cuentas.

El elfo doméstico estaba apunto de comenzar a llorar cuando, dos de los demás elfos le entregaron lo que pidió, le dio unas palmaditas en la espalda a Dobby, tomando lo que había pedido se levantó y salió de la cocina.

Spica corrió lo más rápido que podía con todo lo que llevaba en las manos, al estar frente del árbol en el que había estado sentada tiempo atrás, miró y encontró al perro esperándola junto con Arminda. La chica se sorprendió de notar como su mascota se encontraba tan cómoda con el perro y que ella no se dio cuenta que la había dejado.

-Espero que te acabes todo, pequeño.

Dejo todo lo que traía en las manos frente al perro y lo miró como comía.

>>Al parecer hace mucho que no te alimentas bien, haremos esto mientras que sigas por estos rumbos yo te alimentaré, al final si tu no te lo comes alguno de los animales del bosque lo harán. Gracias por cuidar de Arminda, mientras fui por la comida, pero es hora de irme, quedé de verme con... un amigo, para cenar.

El perro la miró atento, pero ella solo se levantó y se fue.

Al Spica llegar al cuadro de la dama gorda dijo la contraseña y aunque esta la miro con cierto deje de molestia por las palabras dichas en la mañana la dejo pasar sin más.

Ya estando dentro se sentó en los sillones cerca de la chimenea esperaría a sus amigos y después saldría con Cedric cuando este llegara por ella. Después de unos minutos Harry llegó a la sala común y se sentó junto con Spica, ambos comenzaron a platicar, Harry al final le agradeció por haberlo ayudado con el dementor en la clase.

-No debes de agradecerme nada Harry, somos amigos, solo no vuelvas a desconfiar de mi como lo hiciste el año pasado.

-No volvería a desconfiar de ti Spica, fue algo muy tonto de mi parte y la verdad es que me arrepiento mucho.

No pudieron seguir hablando porque el retrato se volvió a abrir y por él entraron todos los alumnos que habían ido a Hogsmeade, con ellos Hermione y Ron, los cuales al verlos se acercaron lo más rápido.

-Aquí tienen-dijo Ron-. Hemos traído todo lo que podíamos cargar.

Ambos se sorprendieron al ver la cantidad de dulces que caían en sus piernas. Ya había anochecido, y Hermione y Ron acababan de hacer su aparición en la sala común, con la cara enrojecida por el frío viento y con pinta de habérselo pasado mejor que en toda su vida.

-Gracias-dijeron ambos chicos, cogiendo algunos de los dulces.

-¿Cómo es Hogsmeade? ¿Dónde han ido?

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