Part. 2 Capitulo 35

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Llamaron a la puerta principal de la cabaña de Hagrid. El grupo de la ejecución había llegado. Hagrid dio media vuelta y se metió en la cabaña, dejando entreabierta de atrás. Harry vio que la hierba se aplastaba atrechos alrededor de la cabaña y oyó alejarse cuatro pares de pies. Él, Ron, Hermione y Sica se habían marchado, pero el Harry y la Spica que se ocultaban entre los árboles podían ahora escuchar por la puerta trasera lo que sucedía dentro de la cabaña.

-¿Dónde está la bestia?-preguntó la voz fría de Macnair.

-Fu... fuera-contestó Hagrid.

Spica noto como Harry escondía la cabeza cuando Macnair aparecía en la ventana de Hagrid, para mirar a Buckbeak. Luego oyó a Fudge.

-Tenemos que leer la sentencia, Hagrid. Lo haré rápido. Y luego tú y Macnair tendrán que firmar. Macnair, tú también debes escuchar. Es el procedimiento.

El rostro de Macnair desapareció de la ventana. Tendría que ser en ese omento o nunca.

-Espera aquí-susurró Harry a Spica-. Yo lo haré.

Sin dejar que Spica reprochara la acción y mientras que Fudge volvía a hablar; Harry salió disparado de detrás del árbol, saltó la valla del huerto de calabazas y se acercó a Buckbeak.

-"La comisión para las Criaturas Peligrosas ha decidido que el hipogrifo Buckbeak, en adelante el condenado, sea ejecutado el día seis de junio a la puesta del sol..."

Spica miraba todo desde lejos, mientras que cuidaba que nadie notara a Harry. Lo vio soltar la cuerda que sostenía al hipogrifo a la valla.

-"... sentenciado a muerte por decapitación, que será llevada a cabo por el verdugo nombrado por la Comisión, Walden Macnair..."

Spica miraba como a Harry le costaba mover a Buckbeak, el ave no cooperaba ni ayudaba a Harry para que lograra escapar.

>>"... por los abajo firmantes." Firma aquí, Hagrid.

Harry volvia a tirar de la cuerda con todas sus fuerzas, pero Buckbeak había clavado en la tierra las patas delanteras.

-Bueno acabemos ya-dijo la voz atiplada del anciano de la Comisión en el interior de la cabaña de Hagrid-. Hagrid, tal vez fuera mejor que te quedaras aquí dentro.

-No, quiero estar con él... No quiero que esté solo.

Se oyeron pasos dentro de la cabaña.

-Muévete, Buckbeak-susurró Harry. El tiraba de la cuerda con más fuerza. El hipogrifo echó a andar agitando un poco las alas con aire irritado. Aún se hallaban a tres metros del bosque y se les podía ver perfectamente desde la puerta trasera de la cabaña de Hagrid.

-Un momento, Macnair; por favor-dijo la voz de Dumbledore-. Usted también tiene que firmar-Spica se encontraba nerviosa, Harry acaba de detenerse por culpa de Buckbeak, el hipogrifo les estaba haciendo la tarea aun más difícil de lo que ya era.

La cara pálida de Spica asomaba por detrás de un árbol.

-¡Harry; más rápido!-dijo.

Ambos adolescentes aún oían la voz de Dumbledore en la cabaña. Harry dio otro tirón a la cuerda. Buckbeak se puso a trotar a regañadientes. Llegaron a los árboles...

-¡Rápido, rápido!-gritó Spica, saliendo como una flecha de detrás del árbol, asiendo también la cuerda y tirando con Harry para que Buckbeak avanzara más aprisa. Spica miro por encima del hombro de Harry. Ya estaban fuera del alcance de las miradas. Desde allí no veían el huerto de Hagrid.

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