Capítulo 2: Trátame Suavemente

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La Ciudad.

En la arena principal de la así llamada Amazon's Coliseum, el Evento Estelar estaba en su apogeo, todo ante la característica efusividad del público que apoyaba a sus peleadoras, las cuáles ya tenían mucho tiempo de que estaban luchando, a juzgar por los moretones y por el abundante sudor en sus cuerpos: una mujer de cabello negro, pero con un mechón blanco, estaba encima de su oponente, quien era una hermosa mujer de cabello de tonalidad rojiza y un ceñido leotardo del mismo color; ésta sujetaba con sus brazos a su rival para evitar que pudiera desatar andanadas de puñetazos sobre ella, pero la pelinegra, desde esa posición, soltaba uno que otro golpe a los costados o al rostro.

-¡Es inútil! –Decía con un marcado acento germano-. ¡Eres mía!

-No hagas promesas que no puedes cumplir, cariño.

Tras decir esto con una tonalidad coqueta, aunque con dejo de cansancio y dolor, la chica aprovecha la cercanía con su rival y su propia posición para sacar un estrangulamiento desde esa posición: rodea el cuello de su rival con su brazo derecho, colocando la mano de esa extremidad en el doblez del codo del brazo izquierdo, el cual utiliza para colocar la muñeca del mismo debajo de la garganta de su rival; la posición de los brazos asemejaba a una similar al de un Rear Naked Choke pero de frente, aunque varios en el público adivinaron la llave.

-Ezekiel Choke! ¡De esa no se salva!

-Aghh... maldita sea –se quejaba la alemana-...

-Anda... ríndete, no quiero lastimarte.

-Jódete...

La germana de bikini negro intentó ponerse de pie para amainar la llave, pero la de rojo levantó sus piernas, colocando sus dos talones detrás de las rodillas de su rival para traerla de vuelta a la lona, y amarrar sus fuertes piernas en el torso de su rival.

-Hnnnghh... Ahh...

-¿Te rindes?

-No...

Pero la chica ahora giró, siendo ella la que ahora estaba montada sobre su oponente, enredando sus piernas con las de su rival, mientras seguía con el Ezekiel Choke.

-¿Ahora?

La mujer aullaba y trataba de agarrar aire como podía, tratando de resistir y sacarse a la mala a su rival, quien a simple vista parecía menos fuerte que ella.

-¿Vas a seguir haciéndote la mala, Pfeffi?

-Que te den... Bunny...

La mujer alemana se rindió al palmear el brazo de su rival, instándola a soltarla.

-That's a tap!

El referee anunció la victoria de la mujer de rojo, ante el clamor del público quien celebró.

-La ganadora por sumisión: ¡Grappler Bunny!

El público celebraba la victoria de la exuberante mujer, al mismo tiempo que le arrojaban varios piropos. La chica, montada sobre el vientre de su rival, guiña el ojo al público, al mismo tiempo que les arroja un beso. En eso, se dirige a su rival.

-Uff... eso fue duro... has mejorado mucho, Pfeffi...

-Te doy tres para que dejes de montarme como un caballo, jodida pervertida...

-Fu, fu, fu... me veo tentada a no hacerlo para ver que me haces, pero el referee se nos está enojando...

-Bunny... ya basta o doy reversa a la decisión –el hombre se veía ligeramente nervioso-.

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