La Capital Metropolitana
-¡¿Qué hiciste qué?!
Diana le reclamaba a Armando Cabrera, quien estaba en su despacho en las oficinas de la Fiscalía General de Justicia del Estado.
-Anda, que se enteren todos.
-Ups... perdón... Espera, ¿cuál perdón? ¿Sabes los rumores que se dicen de esa mujer?
-Oh! A ver, ilústrame...
-Pues... ¡Muchos!
-Estoy esperando –Cabrera dice esto de manera cantarina a su subordinada-.
-Son varios, pero el más famoso es que ella se acuesta con todos los altos funcionarios para tener información de importancia para la CIA...
-Entonces hizo muy mal su trabajo...
-¡Mando!
-Diana, yo sé para quién trabaja ella en realidad, pero no pienso decirle a nadie de este lugar aún, puesto que viraría la atención del estado en objetivos que no son nada prioritarios. ¿Para qué querría investigar la fiscalía a una mujer que le lleva el café al Cónsul húngaro? ¡No tiene sentido! Al contrario, mi alianza con ella no afecta mi investigación, exceptuando en que prácticamente todo movimiento que yo haga lo tendrá que saber ella...
-¡Es lo que te digo! ¡Compromete la misión!
-Para nada, puesto que yo también tengo acceso a información que ella no le debe dar a nadie.
-Sí, claro... ¿Tan bueno eres en la cama como para que ella te diga a qué hora se baña Chocolate?
-Algo hay de eso...
Diana respira hondo, tratando de tranquilizarse.
-De acuerdo... estoy tomándome esto del lado equivocado, así que cambiemos a un tema más delicado... los sujetos que mataron...
-Iban a por mí...
-¿No los habrá puesto Chocolate?
-Es lo que pienso averiguar... el detalle es que, si fue uno de los grandes, Chocolate debió haberlo sabido desde antes, puesto que ella siempre se entera de todo antes de que suceda; de lo contrario, lo hizo alguien que tiene fuera del redil.
-Yo siento que ella debió haberlo sabido.
-Lo sabremos pronto. Aunque lo que sí sé es que Viktoria sabía de todo esto, y me retuvo para que no sufriera el atentado y ella misma hacerme saber que yo ya estaba bajo su control, aunque yo ya los había visto; quien sea que los haya mandado, o era un aficionado, o solo quería ponerme un petardo en el culo.
-¿Para qué crees que la húngara te haya querido poner correa?
-Eso aún lo ignoro, no creo que solo porque se sienta sola. No es del tipo de mujeres que batallen para tener pareja.
-Ay, ay... la Werita bonita le dicen.
-Diana...
-¡Perdón! Pero es que me enojo porque nunca aprendes de tus errores, Armando Cabrera Montemayor.
-Si no supiera lo que hago, no estaría en esta posición en la que estoy.
-¿Recuerdas que me hablabas acerca de esa serie que veías de joven? Esa de anime donde había ángeles y robots.
-Sí, ¿qué hay con eso?
-Yo la vi hace poco, y la que es una comandante muestra en el trabajo que es una persona muy capaz, muy competente y muy pragmática en su labor; no obstante, su vida personal era un desastre, no sabía relacionarse con las personas, y todos sus problemas fuera del trabajo quería solucionarlos con alcohol y sexo.
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Amazon's Coliseum
ActionLa Ciudad, un paraíso financiero que se levantó tras la crisis económica que se suscitó tras la "Pandemia", se viste de neón una vez ocultándose el sol, saliendo las "Criaturas de la Noche" a vivir la verdadera cara de este paraíso cosmopolita, dond...