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Capítulo 6: Té para Tres

El entrenamiento para Aurora era duro: lunes y miércoles, Viktoria le ponía una gran cantidad de ejercicios de resistencia y cardio, entre otros; de martes a jueves, la chica y la húngara se enfrascaban en combates más intensos, en donde la chica tenía que ser lo suficientemente fuerte como para resistir la dureza del sparring. La misión era simple en palabras, pero difícil en la práctica: derrotar a Viktoria en un combate.

Los viernes, sábados y domingos eran libres, pero el primer día mencionado Viktoria tenía otras sesiones con Brandon completamente diferentes, pero con una intensidad física un tanto similar.

Uno de esos días, precisamente un martes, Viktoria estaba sometiendo en el suelo a Aurora, encima de ella y colocando sus manos sobre sus muñecas.

-Anda... ¿No te vas a liberar?

-¿Y qué me harás desde esa posición?

-Muchas cosas...

-¿Eso le dices a tus parejas?

Irónicamente, el viernes de esa semana, Viktoria montaría de la misma manera a Brandon en la habitación de la primera.

-... Eres mío, cachorrito...

-¿Y qué planeas hacerme?

-Mmmm... muchas cosas –decía mientras arañaba con sus uñas el pecho del joven-.

De vuelta al Martes pasado, Aurora logró liberarse con su fuerza, y comenzar a girar de varias maneras; estando ambas en un combate cuerpo a cuerpo bastante parejo, hasta que la chica tomó a la rubia por detrás al abrazarse de su vientre.

-Ahora tú eres mía...

Tras decir esto, Aurora encierra los brazos por detrás, pasando sus propias manos detrás de su nuca en una Doble Nelson, amarrando sus piernas.

-Ghh... Vaya... he creado a un monstruo en extremo presumido...

Esto mismo le diría a Brandon el viernes de esa semana; éste se había "liberado" de la mujer que quiso ser "activa", tomándola por detrás y sometiéndola en la cama mientras la tenía boca abajo mientras la abrazaba.

-Ahora tú eres mía.

-Oh... ¿Y qué me harás, niñ-...? Ahh... Nhhh... ¡Nhah!

Y así pasaban los días, dos días luchando contra Aurora en la Jaula; un día "luchando" en la cama de con Brandon; irónicamente, el amigo de Aurora sí lograba hacer que Viktoria se rindiera...

-¡Ahhh!... No... no jodas... ¡Ahhh!... Ya son varias veces... Ahhh...

Y un prolongado orgasmo anunció la sumisión de Viktoria, quien besó apasionadamente a su compañero que estaba encima de ella.

-Ahh... Ahh... Mierda... ¿Cuántas veces fueron?

-No... no me preguntes... no es que lleve la cuenta...

-Mierda... ¿Sabes qué? Creo que debemos bajar el ritmo... llegaré hecha pedazos a pelear contra Aurora... me ganará fácilmente...

-Oh, descubrieron mi secreto de ablandarte para Aurora...

-Eres un idiota –la mujer besaba a Brandon-... pero, en serio... creo que debo tomarme el entrenamiento de Aurora más en serio.

-Lo entiendo...

-Oh... ¿Te pusiste triste? ¿Vas a extrañarme?

-Quedamos con que no iba a clavarme, y puedo cumplir esa parte del trato... A todo esto, si trabajas para la CIA y para el... ¿Cómo lo pronunciabas?