Capítulo 8: En la Ciudad de la Furia

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La Ciudad

La noche llegaba y la vida comenzaba a fluir en la Ciudad; los lujosos centros comerciales tenían una gran afluencia, el videomapping adornaba los edificios con anuncios espectaculares y animaciones, las calzadas elegantemente adornadas tenían a g...

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La noche llegaba y la vida comenzaba a fluir en la Ciudad; los lujosos centros comerciales tenían una gran afluencia, el videomapping adornaba los edificios con anuncios espectaculares y animaciones, las calzadas elegantemente adornadas tenían a gente paseando; solamente la enorme cordillera montañosa que resguardaba a la ciudad se imponía sobre los gigantescos rascacielos que se vestían de luces neón, ultravioleta y anuncios audiovisuales. Los restaurantes, cafeterías, los bares, los clubes nocturnos y otros lugares exclusivos para la diversión estaban con su actividad a todo apogeo.

Aurora admiraba el Skyline que se extendía por el circuito principal de la ciudad de poniente a oriente, siendo acompañada por Brandon que se mantenía tranquilo.

-Yo sé que hace poco fuimos a cenar con Vicky, pero realmente nunca he visto de cerca el Skyline de La Ciudad.

-Irónico, ¿no? Prácticamente esto no está a muchos minutos de donde vivimos y parecía tan lejano.

-¡No te veo emocionado! ¡Solo mira eso! Es verdad eso que dicen que esta ciudad es única no solo en el país, sino en el continente.

-Vamos, no creo que sea para tanto, Aurora.

-¡Joder! Cómo quisiera entrar al FD... dicen que ese mall, después de que lo renovaron, se convirtió en uno de los centros comerciales más grandes y lujosos jamás conocidos.

-Recuerda que estamos esperando a Viktoria; que por cierto, ya se tardó.

-¡Disculpen! –La aludida iba llegando-... Perdón, es que me atrasé porque no pasaba el sistema de la tarjeta para hacer el Checkout. Así que... ¿Estás lista?

-¡Lista y emocionada!

-Entonces andando. No te quedes atrás, Brandon.

-Espera... ¿Puedo entrar así como así?

-Claro, tonto. Ya tengo tus boletos.

Tras denegar con la cabeza, Brandon sigue a Viktoria y a Aurora, quienes fueron por el coche que los llevaría para el Coliseo.

...

El trío llegó al Coliseo, quedándose impresionada Aurora al ver el jardín, las fuentes, las calzadas y la gran estructura cilíndrica que coronaba el complejo.

-... no lo recordaba tan grande.

-¿Ya lo habías visto, Aurora?

-Bueno... esto era un museo, pero debido a la Pandemia el lugar quebró y se puso en venta el inmueble... pero la estructura esa no era tan grande...

-Lo único que supe es que la propiedad la compró Chocolate.

Los valet parking recibieron al grupo, ofreciéndose a estacionar el coche. Aurora veía cómo mucha gente iba llegando, todos elegantemente vestidos, Brandon y Viktoria incluidos; Aurora, en cambio, iba un poco más casual, vistiendo unas botas cortas de tacón, una falda no tan corta, pero que mostraba los muslos, y una torera que iba encima de una blusa azul; con ella tenía un maletín deportivo, donde guardaba su equipo.

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