Hijos del Engaño.

Juego de acción🔪

Tras darse una ducha y colocarse la nueva muda de ropa que Dea había mandado a comprar la noche anterior, Doruk sale del baño con aquella sonrisa característica. Se acerca a ella y le da un beso sonoro en la frente provocando que se mueva bajo el edredón haciendo que este se suba un poco mostrando su cuerpo desnudo. La cubre y sale de la habitación encontrándose a Hades en el pasillo.

—Buenos días —Saluda con una sonrisa. Intenta caminar a las escaleras, pero Hades se interpone en su camino impidiendo su paso. —¿Qué pasa? —Cuestiona sin entender su comportamiento.

—¿Cuáles son tus intenciones con Dea? —Pregunta mirándolo fijamente.

—¿Qué pretendes? —Pregunta sintiendo como el enojo se hace presente en su sangre. —Mis intenciones con Dea no te interesan en lo más mínimo, eso es un asunto que solo discutiré con ella y el señor Ian.

—No confío en ti y si le haces daño, te juro que...

—¿Me partes la boca? Dame el truco que utilizaste cuando le fuiste infiel y Ajax no lo hizo —Lo reta con la mirada. Puede que sea un hombre dulce y cariñoso, pero no teme sacar sus garras cuando hace falta.

—¿Cómo te atreves a hablarme así?

—¿Cómo te atreves tú si quiera hacerme una pregunta referente a Dea? Tú eres el causante de que ella no abra su corazón para mí, por tu culpa no es capaz de amar a nadie solo porque tiene miedo de que la lastimen igual como la lastimaste hace años. ¿Alguna vez has sentido remordimiento por tus acciones?

—No te metas en mi vida —Escupe con rabia.

—Pues tú no intentes meterte en la mía —Baja las escaleras como si nada sucediera. Una tos seca se escucha a las espaldas de Hades, se gira y ve a su esposa junto a Viviana. La mirada de Jazmine refleja odio y enojo, el castaño está por hablar cuando está cruza por su lado y baja las escaleras sin siquiera mirarlo.

—¿Es en serio? —Pregunta Viviana sin poder creer la escena que ella y Jazz presenciaron. —Te prohíbo que te acerques a mi cuñada, te prohíbo que le hables con ella o con Doruk, te prohíbo que siquiera la veas. Hace años, perdí a mi mejor amiga y cuñada por tu culpa, estuvo oculta en su cama por dos semanas tratando de ignorar el daño que tú provocaste en su corazón. Estuvo acostada en la misma cama donde descansa justo ahora —Suspira. —Las mellizas y yo no pudimos despedirnos de nuestra mejor amiga ya que nos encontrábamos en la universidad donde tú la engañaste, no pudimos hacerlo porque Ajax me dijo que tenía todo bajo control, pero un día me llamó y me dijo que ella se marchó. Por tu culpa se fue y ahora intentas arruinar lo único que la hace feliz...

—No quiero arruinarlo ni quise arruinar nuestra relación hace nueve años, yo la amaba, te juro que yo...

—¿Y por qué no fuiste hasta Turquía o hasta el fin del mundo por ella? ¿Por qué no aclaraste la situación o intentaste que ella te perdonará? En cambio, seguiste follando con Jazmine hasta que la embarazaste y se tuvieron que casar por obligación. Tú continuaste con tu vida, te pido que la dejes continuar con la suya —Intenta irse, pero unas palabras aparecen en su mente. —No le diré nada a Ajax porque está noche es nuestra despedida de solteros y no quiero arruinarla, pero si te vuelves a acercar a ella o a Doruk, te juro que se lo diré y no me importa si te rompe cada hueso del cuerpo antes de que tu pequeña nazca —Lo amenaza antes de bajar las escaleras y reunirse con los demás en el comedor. —Buenos días, padres —Saluda a sus suegros y se sienta junto a su prometido.

—Buenos días, cariño ¿Cómo se sienten? En dos días es la boda —Habla la señora Liana viendo a su hijo y nuera.

—Nervioso —Responde Ajax sin ocultarlo.