Hijos del Engaño.

Puntos sobre las íes🔪

Dos días después...

—Buenos días —Saluda Dea ingresando en la cocina donde ve a su nana junto a otras empleadas.

—Buenos días, mi niña. ¿Cómo estás? ¿Cómo esta tu herida? —Pregunta girándose para verla.

—Me siento mejor, ya casi no duele —Suspira. —¿Dónde están todos? ¿Por qué la mansión está en silencio?

—Bueno, el señor y la señora fueron al hospital ya que esta última tenía cita con su ginecólogo, el señor Hades salió muy temprano, el joven Doruk dijo que debía ir al aeropuerto porque alguien importante había llegado al país, el niño adir está en el jardín y la señora Jazmine no ha bajado de su habitación.

—¿A no? —Es el momento adecuado para actuar. —Bien, permiso —Sale de la cocina y antes de ir a enfrentar a la rubia teñida prefiere ir a ver a su hermano pequeño quien está sentado en uno de los bancos del jardín. —Hola, pequeño. ¿Por qué tan solo?

—¿Te fuiste a Turquía porque yo nací? —Su pregunta la aturde por unos breves segundos aunque no lo demuestra.

—¿Qué? ¿Por qué crees eso?

—No lo sé... —Suspira y arroja las pequeñas piedrecitas en sus manos al pasto. —Mi hermano mayor esta de luna de miel con su esposa, tú te irás a Turquía con Doruk tan pronto como Ajax regrese y luego todos estarán demasiados ocupados con él bebe que mamá está esperando que se olvidarán de que yo existo.

—¡Ay, enano! —Lo atrae a su cuerpo y lo abraza con cariño. —Para mí, para Ajax y para nuestros padres eres nuestro pequeño y aunque estemos ocupados trabajando o haciendo otras cosas, lo seguirás siendo. Entiendo que siempre estamos ocupados por los negocios, pero te seguimos queriendo mucho.

—¿Y por qué si me quieres, te vas a Turquía?

—Bueno, son muchas cosas, pero principalmente por el negocio familiar —<<Mientes. Te vas a Turquía porque allí tu corazón no te traiciona, allí no ves a Hades y tu cerebro sí funciona correctamente. Allí solo esta Doruk y te haces la absurda idea de que mientras más tiempo lejos de Hades estés, más rápido lo olvidarás, pero sabes que te mientes a ti misma. Has estado lejos de él por nueve años y aún lo sigues amando como cuando se escapaban de la escuela para amarse a escondidas>>. Le reprocha su subconsciente.

—Pero, puedes manejarlo desde aquí, escuché a papá decirlo.

—Sería muy difícil y preferiría encargarme personalmente de ellos.

—Está bien —Suspira.

—Aunque estando allí estoy muy ocupada, prometo que vendré a verte de vez en cuando —<<¿Podré cumplir esa promesa? ¿Podré volver aun sabiendo que veré a Hades, junto a la puta de Jazmín y que ella seguirá haciéndole creer que la hija que espera es suya?>>.

—¿En serio?

—Claro que sí.

—¡Eres la mejor hermana de todas! —La abraza.

—Muy bien, debo ir a casa. ¿Estás bien?

—Sí.

—Ok —Se levanta con cuidado de no lastimar sus heridas e ingresa en la mansión. Camina con paso firme a la habitación que ocupan Jazmine y Hades, y entra en ella sin tocar. A penas entra, el aroma inconfundible de Hades inunda sus fosas nasales siendo una cachetada a sus recuerdos.

Flashback.

—¿Te he dicho lo mucho que me encanta tu aroma? —Le pregunta la joven Dea a su novio mientras descansa sobre su pecho tras haber hecho el amor con la ciudad de fondo ya que se encuentran en el último piso de uno de los hoteles más lujosos de Cambridge.