Una hora y cuarenta minutos después...
—Señor, ya limpiaron la habitación de hotel. No hay forma de vincular la muerte de Ryan con nosotros —Le informa Ferhat mientras maneja la camioneta oscura que se encuentra a escasos kilómetros de la mansión.
—Perfecto —Saca su teléfono para ver la hora y se percata de que son las 08:15 Pm, aún es temprano.
—Señor... —Llama su atención. Sus ojos se encuentran a través del espejo retrovisor antes de que esté vuelve a hablar. —Quiero hablar con usted sobre algo...
—Adelante —Lo invita y presta completa atención a él.
—Cuando la señorita Dea me pidió que volará desde Turquía lo hice porque creí que solo estaríamos algunas semanas aquí, ella me dijo que serían solo unas semanas... —Silencio. —En ese momento mi esposa tenía cinco meses de embarazo y ahora ha finalizado el octavo, y como usted perfectamente entenderá, quiero estar junto a mi esposa al recibir a mi hija.
—¿En serio? No sabía que tu esposa estaba embarazada, ni siquiera sabía que estabas casado —Bromea. —¿Es vuestro primer hijo?
—No, es la tercera aunque seguro no será la última —Bromea.
—Espero que sea así —Continúa su broma. —Supongo que lo que quieres decirme es que deseas volver a Turquía... —Asiente. —A penas lleguemos, llama al aeropuerto y pide que preparen mi jet para ti...
—¿Qué? Señor, no es necesario... —El auto se detiene frente a la mansión.
—Tu esposa podría dar a luz en cualquier momento, lo indicado es que llegues lo antes posible —Le guiña un ojo antes de bajar. Con paso firme y rápido ingresa en la mansión dónde ve a su tía abrazando a su primo Kadir y a su cuñada Viviana sosteniendo a su pequeña hija tratando de calmar su llanto. —Buenas noches —Saluda captando la atención de todos.
—Buenas noches, querido. ¿Dónde estabas? —Pregunta su tía. El joven camina hasta donde la castaña y toma a la pequeña rubia provocando que el llanto de esta comience a ser más leve.
—Me tuve que encargar de unos asuntos. ¿Dea está enojada conmigo?
—Lo estaba, ahora está durmiendo.
—Bien, subiré a verla —Le devuelve la pequeña a su cuñada y comienza a caminar escaleras arriba.
Al ingresar en la habitación, ve a la hermosa morena que se robó su corazón recostada sobre la amplia cama. Se acerca a ella y se sienta en el borde de la cama admirando su rostro y su belleza.
—Hades... —Jadea restregándose contra la cama. Sus ojos se abren suavemente hasta dar vista de aquellas hermosas perlas grises.
—¿Qué pasa, cariño?
—¿Dónde estabas?
—Me estaba encargando de que tú y mi hijo vivan en paz.
—¿Lo lograste?
—Lo logré —Responde con una sonrisa. —Sigue durmiendo —Besa su frente y la cubre con el edredón. Cuando está se queda dormida delante de sus ojos, sale de la habitación y regresa al primer piso donde ahora solo está su cuñada e hija.
—Hola —Lo saluda la castaña.
—Hola.
—¿Qué pasa? Te veo preocupado.
—Lo estoy.
—¿Qué sucede?
—Bueno, como sabes Dea está embarazada y el abuelo es chapado a la antigua...
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Hijos del Engaño.
Fiksi RemajaUna promesa, un año, una pareja, UN ENGAÑO. Una traición, una chica herida y sed de venganza. Las cosas más peligrosas y todos lo saben. Las cosas no salieron como lo habían planeado, todo se había salido de control y fuertes lazos se habían destrui...