Hijos del Engaño.

Celos🔪

Un mes después...

—¿Quién es la niña más hermosa de todas? —Le pregunta Dea a su pequeña hija mientras la sostiene entre sus brazos. Una pequeña sonrisa se posa en los labios de la rubiecita llenando de alegría a sus padres.

—Thais siente que eres su madre —Le dice su cuñada con una sonrisa.

—Permiso —Se disculpa Hades poniéndose de pie del sofá en el que se encontraba sentado junto a su prometida cuando su teléfono comenzó a sonar.

—¿A dónde vas? —Cuestiona esta rápidamente. Las últimas semanas, Hades se ha estado comportando de forma extraña, ha estado ocultando cosas y todo eso ha provocado que las inseguridades se adueñen de la morena.

—A contestar mi teléfono —Muestra la pantalla del teléfono último modelo en sus manos. —¿Necesitas algo?

—No —Responde dudosa. El castaño sale del espacio dejando a las dos chicas solas. —Hades me engaña...

—¿Qué? —Reacciona Viviana. Una carcajada por parte de esta inunda el espacio provocando confusión en su cuñada. —Hades nunca sería capaz de engañarte, solo tiene ojos para ti y tú lo sabes.

—Bueno, justo ahora me está engañando —Asegura a pesar de no tener pruebas. —Antes era totalmente sincero y directo conmigo, pero ahora me oculta cosas, no responde las llamadas cerca de mí ni...

—Cuñada, tal vez no es nada. Tal vez es un asunto de los negocios y mi cuñado no desea preocuparte. Tal vez sean tus hormonas de embarazo haciéndote ver cosas donde no las hay

—No, no es algo de negocios porque los... —Esta por seguir hablando cuando ve al castaño aparecer desde el recibidor. —¿Todo bien? —Pregunta rápidamente.

—Sí, pero tengo que salir...

—¿A dónde?

—Dea, tengo cosas que resolver... —Responde tratando de ocultar el fastidio en su tono de voz.

—¿Cosas como qué?

—¿Ahora es un interrogatorio o qué?—Pregunta irritado. Las náuseas, los vómitos y los cambios de humor que ha estado sintiendo gracias al embarazo de su prometida lo han puesto muy irritable. Y a eso agregándole los celos extremos de esta. —¿Dónde está Ajax? —Le pregunta a Viviana.

—Creo que está en el jardín con el tío Stephan, mi suegro y Kadir.

—Ok... —Se acerca a Dea. —Nos vemos más tarde, te quiero —Besa su mejilla, besa la frente de su hija y sale por la puerta trasera que conduce al jardín.

—¡Ves, tiene a otra! —Exclama espantando un poco a la bebe en sus brazos.

—Cuñada... —Le advierte Viviana tratando de apaciguar las aguas.

—Y yo tengo que averiguar de quien se trata —Se levanta rápidamente.

—¿Qué? ¿De que estas hablando? —Cuestiona desde el sillón de color blanco hueso.

—Voy a seguir a Hades hasta que se reúna con la perra con la que me es infiel...

—Dea, no puedo permitir que hagas eso.

—¿A caso no lo ves? —Mira por el ventanal que da hacia el jardín donde ve a su prometido y hermano mayor conversando un poco alejados.

—¿De qué hablas?

—Mi futuro esposo está invitando a tu marido a verse con unas putas baratas.

—¿Qué? —Se levanta y se acerca al ventanal donde ahora ve a sus hombres caminar a la parte delante de la mansión.