—Buenos días —Saluda la morena a su madre mientras ingresa al comedor. —¿Dónde está papá?
—Salió a resolver algo. Él y Hades se harán cargo del negocio mientras tu hermano está de luna de miel.
—Ok —Se sienta junto a ella.
—Buenos días —Saluda Ferhat ingresando en la sala de estar junto a Hades y su esposa quien ni siquiera es capaz de levantar la mirada aunque esto es solo una fachada.
—Buenos días, Ferhat. ¿Pasa algo?
—Un informarte nos dio una dirección, dice que ahí está nuestro hombre.
—¿En serio? —Se levanta con emoción. —¿Pueden ustedes encargarse? Yo debo ir al hospital.
—Claro, señorita. Permiso —Sale del lugar.
—¿A qué irás al hospital, hija mía?
—Negocios —Toma su bolso y lentes oscuros. —Ya me voy, buenos días —Pasa por el lado de su ex para salir de la mansión. Sube al auto maneja hasta el hospital dónde se encuentra ingresada la pequeña Nefes. —Buenos días —Saluda ganando la atención de los abuelos de esta.
—Buenos días, ¿la conocemos? —Pregunta la señora.
—Mi nombre es Dea Harrison Kaleli, soy quien rescató a Esma y a Nefes —Al terminar de decir esas palabras, se ve rodeada por ambas personas quienes la abrazan con alegría y tristeza.
—Muchas gracias por salvar a nuestras pequeñas y aunque nuestra pequeña Esma no sobrevivió, gracias a usted tenemos a Nefes —Le dice el señor.
—Muchas gracias y lamento mucho su pérdida a manos de su nieto —La señora suelta un suspiro.
—Iré por un café, permiso —Se disculpa el señor y sale de la habitación.
—Se lo advertí a mi hija, una y otra vez —Suspira la señora acercándose a la cama donde descansa la pequeña de doce años.
—¿De qué habla? —Pregunta sin comprender.
—Cuando ella se casó con Mert, supe que sería su final. Él era un mal hombre, era un asesino y un violador, pero era millonario y eso le bastaba —La nostalgia está presente en su voz. —Su padre y yo nos negamos a su matrimonio, pero ella nos ignoró y se casaron poco después. Él la dañó, la convirtió en una copia barata de él dejando atrás la dulce y cariñosa personalidad de mi hija —Sus ojos se inundan de lágrimas.
—Lamento mucho que haya sido así —Es lo único que es capaz de articular. —Lamento que su hija haya conocido a ese hombre y que su vida haya cambiado tanto.
—No te disculpes. Te agradezco que hayas rescatado a mis nietas —Le dedica una sonrisa sincera. —Me recuerdas tanto a una chica que conocí hace mucho tiempo.
—¿Qué chica?
—Su nombre es Islal Sayar, era una chica dulce e amorosa —Habla con ilusión.
—Esa chica era mi abuela —Responde con una sonrisa.
—¿En serio? ¿Y cómo está?
—Lamentablemente no tuve el placer de conocerla. Falleció algunos años antes de nacer.
—¿En serio? Lo siento mucho. Supongo que eres hija del joven Murat.
—No, soy hija de Liana.
—¡Ah! —Exclama con sorpresa. —¡Dios, eres tan parecida a ella! —Acaricia su mejilla. —Fuimos grandes amigas cuando éramos jóvenes, por no decir menos. Fui su madrina en su boda con Semal. ¿Él cómo está?
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Hijos del Engaño.
Novela JuvenilUna promesa, un año, una pareja, UN ENGAÑO. Una traición, una chica herida y sed de venganza. Las cosas más peligrosas y todos lo saben. Las cosas no salieron como lo habían planeado, todo se había salido de control y fuertes lazos se habían destrui...