—Señor —Ferhat llama la atención de Hades.
—¿Qué novedades tienes? —Se aleja un poco de la gran familia. Por ahora, vuestra única preocupación debe ser la morena y el bebé en su vientre, y aunque para él también lo es, debe encargarse de que nadie más vuelva a lastimar a su mujer.
—Llevamos a Ryan uno de los almacenes.
—¿Dieron con su hermano?
—No, pero seguimos en su búsqueda. Por lo que sabemos, está herido así que no tardará en aparecer.
—Bien, encárgate de todo. Por ahora, nadie puede hacerse cargo de los negocios.
—Como ordene, señor —Responde antes de alejarse y salir del hospital.
—¿Qué quería Ferhat? —Cuestiona Ajax cuando su mejor amigo se vuelve a reunir con ellos.
—Me preguntó cómo estaba Dea —Miente.
—Ok —La puerta de la habitación de trauma se abre dejando ver al doctor de emergencia que se hizo cargo del caso de la heredera Harrison.
—¿Señor, como está mi hija? —Pregunta el señor Ian con preocupación. Su esposa, su nuera Camila y la madre de Hades se quedaron en casa, y no han parado de llamar.
—La señorita se encuentra bien aunque hay residuos de algunos drogas en su sistema, entre ellas cloroformo y dietiléter.
—¿Qué? Doctor, ella está embarazada... —Interrumpe Hades. —¿Las drogas afectan el embarazo, cierto? —Al hacer está pregunta siente como su espíritu sale de su cuerpo.
—Sí —Un silencio sepulcral se instala en el lugar siendo roto, nuevamente, por el doctor. —Por ahora, el feto está bien, pero está en amenaza de aborto lo que significa que deberá tener cuidados excesivos y...
—¿Pero ella y el bebé están bien? —Vuelve a interrumpir.
—Sí, por ahora sí.
—¿Puedo pasar a verla?
—Solo una persona puede hacerlo ya que debe tener cuidado.
—Él entrará —Asegura el señor Ian dándole un voto de confianza al chico que ha criado y que quiere como su hijo. Los dolorosos recuerdos de los días oscuros que pasó su hija por el supuesto engaño por parte del chico aún siguen presentes aunque al ver la felicidad que ha gobernado en la mansión desde que se enteraron de que habrá un nuevo bebé, el miedo de que la vuelva a lastimar se redujo.
—Bien, adelante —Sin emitir palabra, Hades ingresa en la habitación en la que se encuentra la mujer que tatuó su nombre en su corazón. Su delgado cuerpo descansa sobre la estrecha cama cubierta por edredones blancos a juego con los cubre almohadas. Algunos cables se conectan desde su cuerpo a las maquilas a su alrededor que emiten sonidos y muestran los signos vitales de la paciente.
Sin perder el tiempo, se acerca a ella con temor de romper a la pieza más frágil y valiosa de su mundo. Una de sus grandes manos se pasea por su cuerpo hasta detenerse en la parte baja de su abdomen que aún sigue siendo plano, y la otra acaricia su mejilla con cuidado de no despertarla.
—Papá está aquí —Susurra muy cerca de su vientre. —Y siempre estará —Sus palabras son una caricia para la morena quien a pesar de sentirse exhausta, se niega a dormir sin antes verlo.
—¿Lo prometes? —Pregunta tomándolo por sorpresa.
—¿Dea, cielo, me escuchas? —Cuestiona con los ojos brillando como estrellas. —¡Estás aquí! —Sonríe mostrando su blanca dentadura. —Están aquí —Se corrige rápidamente.
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Hijos del Engaño.
Teen FictionUna promesa, un año, una pareja, UN ENGAÑO. Una traición, una chica herida y sed de venganza. Las cosas más peligrosas y todos lo saben. Las cosas no salieron como lo habían planeado, todo se había salido de control y fuertes lazos se habían destrui...