O N C E

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Advertencia: Escenas sensibles (abuso sexual)


Allie.

No estoy segura de cómo sucedió. Pero sucedió.

Lo recuerdo perfectamente.

Sigo sin estar en mis completos cinco sentidos, pero podría decir que el hecho de que me besara Oliver ha sido de las mejores sensaciones que he tenido en mi miserable vida.

Aún tengo la vista al techo, Oliver salió hace rato y no ha vuelto. Fue mucho pedirle los caramelos pero mi cerebro en ese momento no lograba pensar en grandes cosas o excusas, toda mi mente estaba en él y aquel primer beso.

Mi primer beso fue estando ebria.

No me arrepiento. Probablemente no lo haya disfrutado igual estando sobria, pero decir que mi primera vez besando fue bajo el consumo de alcohol no es algo de lo que me sienta orgullosa.

Me siento tan cansada y siento mis músculos con una pesadez extrema. Oliver ya se tardó mucho, espero que sea por no encontrar los estúpidos caramelos.

Te dejó sola.

Él dijo que no lo haría. No lo hará.

Debería salir a buscarlo y decirle que no quiero los caramelos.

Con cuidado trato de incorporarme de nuevo en la cama. Mi cabeza da muchas vueltas y sigo sintiendo que mi consciencia ha tomado vacaciones, mi cuerpo se mueve por si solo. Me reprendo a mí misma decidiendo seguir esperando en la habitación hasta que vuelva, pero parece que mi cuerpo toma otro tipo de instrucciones, ya que camina hacia el exterior sin consultarlo antes con mi mente.

Abro la puerta encontrándome con varias personas en el pasillo. Parecen estar haciéndose limpieza bucal mutuamente.

—Lo siento —digo cuando choco con un par de chicos.

No es que quiera hacerlo, es que no puedo lograr el control para mantenerme quieta.

—¡Oye! —me dicen otras personas cuando me estampo con ellos.

Sinceramente ya me siento muy mal como para contestar, o para articular si quiera una palabra.

Ésta casa es enorme, muy enorme. Después de unos minutos buscando a Oliver por todo el segundo piso, me rindo. Ahora ni siquiera recuerdo a donde dijo que iría, o a qué iría. Tengo muchas ganas de hacer pis, por lo que mi atención ahora se enfoca en conseguir un baño o una habitación con baño.

Toco varias puerta y abro algunas otras. Aprendí que algunas personas deberían ponerle seguro a sus puertas si harán algo más que solo charlar.

Encuentro una habitación y me adentro encendiendo la luz para poder ver bien. Tiene una cama individual y un estante con trofeos, medallas y discos de videojuegos. Abro una puerta que se encuentra a un lado y encuentro por fin un baño.

Hago mis necesidades de la manera mas torpe posible, aunque para volver a colocarme correctamente mis bragas y pantalón es un completo desafío.

Después de varios intentos, logro abrocharme correctamente el botón de mi pantalón y salgo a la habitación. Al instante en el que salgo, un chico que está en medio de la habitación levanta la vista de su teléfono hacia mí.

—Perdón, solo buscaba el baño —mi voz suena arrastrada aún.

Espero que note lo de mi voz y me ayude a encontrar a Oliver.

—¿Eres? —dice.

Pienso un poco en contestar. Si algo aprendí y siempre me enseñaron es no dar datos a extraños, pero puede que si sepa que soy prima de Caleb, me ayude a llegar a él o con Oliver.

De aquí a SaturnoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora