RECHAZADA.

Capítulo 32

Definitivamente serás una gran Beta. Como tu padre. - Sonreí alargada. - Si puedes acompaña a Jace con los intrusos capturados y trata de despertarlos y sacarles información. ¿Supongo que tu padre te enseñó a hacer eso? - Sonreí con malicia. No tiene idea.

-Delo por hecho Alpha. - Mire a Jace y le hice una seña para que me siguiera.

¡Estoy emocionada! Nunca he interrogado a ningún delincuente. He practicado con mis padres y Tomás pero esto es lo que he estado esperando desde hace mucho tiempo. Escuche a Jace aclararse la garganta.

- ¿Qué es eso? - Preguntó mirando la cinta de mi meñique.

-Es la barrera, mientras lo tenga, la barrera está activa. - Contesté sin pensarlo demasiado. - Si se desgasta significa que la barrera también, con esto puedo predecir si se va a romper pronto o no.

-¿Qué pasará cuando la barrera se rompa? - Preguntó intrigado.

-Depende de lo que decida tu padre. Puedo hacer una nueva justo cuando la actual esté a punto de romperse. Supongo que eso sería si la barrera se rompe muy rápido. Pero si se tarda días podría ser que los lobos que están acechando se retiren y si esto pasa... No tiene sentido hacer una nueva. Es un poco tedioso tener que valorar quién entra y quién no, más aún cuando somos una manada a la que otros acuden por refugio o comercio constantemente.

-Entiendo. - Comento por lo bajo. - Los despertaras de a uno por uno ¿Cierto?

-Sería lo ideal. Si ven que sus compañeros están aparentemente muertos se motivará a contarnos todo lo que saben. Estoy ansiosa por saber la razón por la cual están atacando tan seguido.

-La razón soy yo. - lo voltee a ver estupefacta. - De eso quiero hablar contigo... Pero no es buen momento.

-Cuando terminemos con esto me contarás todo. - Le dije entrando donde estaban los prisioneros.

Estaban todos en diferentes celdas hechas de plata, para abrirlas un licántropo puro debería tener guantes o algo que lo cubra. Por suerte no necesito eso. Abrí una al azar dispuesta a empezar el interrogatorio. No nos caracterizamos por tener prisioneros, así que es una buena oportunidad para practicar.  Jace se posicionó a mi lado esperando que despertara al licántropo para empezar con su interrogatorio. Me acerque al prisionero, primero debía transformarlo en humano, así es más sencillo. Cuando acerqué mi mano a la cabeza del prisionero número 1 Jace gruñó a mis espaldas.

-¿Es necesario que lo toques? - Preguntó malhumorado.

-Es lo ideal. Además créeme que no lo va a disfrutar.- Dicho esto puse mi mano sobre el intruso, transformándolo nuevamente en humano. - ¡Mira que cosa! Hasta los intrusos son más decentes que tú. - Le dije a Jace sarcásticamente al ver que hasta el intruso tiene la decencia de tener el objeto que evite que lo tenga que ver desnudo. Jace me miró divertido, pero no dijo nada. Dije en voz baja unas palabras y poco después el intruso # 1 estaba aullando de dolor.

-¿Quién mierda eres? - Grito el hombre mirándome con furia, intentó moverse pero no pudo. Básicamente entre más intente moverse más dolor va a sentir. Es una precaución, no es que me divierta torturar. El intruso fijó su vista en Jace. - ¡Ah mini Alpha! Que gusto volver a verlo.

¿Volver a verlo? ¿Acaso Jace conoce a este intruso? Si es así ¿A cuantos más conoce? Se que dijo que me lo contaría todo después, pero es muy difícil interrogar a los intrusos sin saber qué es lo que pasa.

-Déjame esto a mi por favor. - Me dijo alejándome del intruso y posicionándose entre este y yo. - ¿Quién eres?

-¡Oh que pena! Su majestad no recuerda a su fiel súbdito. - Comentó entre dientes, tratando de no gritar por el dolor.

-Entre más te muevas más te va a doler. - Hablé con voz suave. - Simplemente relaja tu cuerpo y responde las preguntas. - El intruso me miró y sonrió. Al momento sus músculos se relajaron y pareció más tranquilo.

-¿Responder las preguntas? Tú no has respondido la mía linda. - Jace lo interrumpió.

-Tú te entiendes conmigo. - Exclamó rojo del cólera, el intruso lo miró y calló. - ¿Quién eres?

-Ereck, su majestad. - Contestó burlón. - Lo conocí en los campos de adiestramiento, fui O-34c mi lord ¿O prefiere que le diga Al-1127?

Al momento de pronunciar estas palabras Jace le arrancó la cabeza al intruso #1. El cuerpo de este cayó inerte, mientras la cabeza aún estaba aferrada a la mano de Jace. La soltó y empujó el cadáver del #1 a un rincón de la celda. Salió sin decir una palabra, lo seguí en silencio. No me parece que deba interferir en esto, parece ser que los ataques a la manada son por algo muy personal de Jace. Dejaré que haga lo que se supone que vaya a hacer y solo interrumpiré si es necesario.

*

Apropiadamente 3 horas después de empezar con los interrogatorios de los 10 intrusos que separamos quedan solo 2. La mecánica ha sido muy similar, parece que están programados para decir lo mismo. Un nombre, su número, uno que parece ser de Jace y además todos coinciden en que conocieron a Jace en los campos de adiestramiento.

Los campos de adiestramiento como su nombre lo indica son campos donde se concentra una gran cantidad de lobos que tienen problemas para vivir en manada, lobos que son rebeldes. Los casos que he escuchado consisten en que un lobo sin razón aparente empieza a romper las reglas, a salirse de control y alterar el orden. En el caso de los jóvenes sólo van por por horas, no residen en este campo, pero los que son adultos o jóvenes muy indisciplinados se quedan a vivir allí hasta que su comportamiento mejore. Esto es bastante común en manadas pacíficas como la nuestra, el Alpha prefiere esto a un castigo directo. Pero en las más sangrientas esto es muy inusual, a menos que seas hijo de alguien de alto rango, como Beta o Alpha. Por esto me resulta tan extraño que todos coincidan en este punto.

Al parecer Jace frecuentaba estos campos, pero lo que no entiendo es porque todos se refieren a él como si fuera de la realeza, aunque de manera sarcástica, siempre responden a lo que pregunta y hasta cierto punto lo obedecen.

Cuando Jace se dispuso a entrar a la celda de él octavo intruso lo detuve.

-Los dos últimos corren por mi cuenta, ya has tenido suficiente. - Intentó replicar pero lo corte. - Has interrogado a 8 intrusos y no les has sacado nada, déjame 2 aunque sea. - Agachó la cabeza y me siguió sin pronunciar palabra. Repetí el procedimiento de transformar, despertar e inmovilizar. Cuando el intruso recobró la conciencia y se incorporó a diferencia de los demás no forcejeo con moverse. Lo miré atenta.

- ¿Que? ¿No me vas a preguntar quien soy, que quiero, porque hago esto? - Comentó de manera hostil.

-¿Quién mandó a atacar esta manada?- Pregunté sin expresión en el rostro.

-El amo Jace por supuesto. - El mencionado gruñó a mis espaldas. - Solo hicimos lo que él ordenó. - Agregó. Jace, tenemos mucho de qué hablar.

-Bien, dime ¿Quién organizó el ataque? ¿O me vas a decir que fue Jace? - Hable sin dejar de mirarlo.

-¡Ah! Eso es secreto. - Sonrió en grande.

-Te ordenó que respondas. -