RECHAZADA.

Capitulo 19

Cuando Antonto termino de besarme sonrió para acto seguido juntar nuestras frentes, me miraba fijamente con ojos burlones. Yo le sonreí de la misma forma, es un idiota pero besa bastante bien, bueno besa realmente muy bien.

-Aquí viene tu amado.-me susurro sonriendo más grande aún .

-Eres un idiota.-Le dije entre risas apegándose más a su cuerpo.

-Entonces si soy un idiota, soy el más afortunado de todos.-Dijo dándome un casto beso en los labios.- Eso dolerá un poco.

-¿Ah? .-Dije confundida, él me dio una última encantadora sonrisa para luego ser derribado brutalmente por una bola de pelos gigante, que según por su olor es Jace. Este luchaba contra Antonto a quien la situación parecía divertirle, Jace por otro lado, quería matar a Antonto. Yo por mi parte no sabía si debía interrumpir ya, o cuando alguno de los dos estuviera desangrándose.

-¿Ahora que hacemos?.- le pregunté a Mireia

-¿Dejamos que Antón le dé una paliza a Jace? eso a mi me parece una buena idea.-Dijo ella con voz calmada.

¿Dónde quedó la loba que lloraba por su mate?.-pensé.

-No podemos dejar que eso pase, si Antonto le hace daño a Jace no lo dejaran estar en la manada, y aquí es donde lo necesitamos.-Le dije.

-En eso tienes razón. Hay que parar esto, aunque Antón parece manejarlo bien.-Comentó ella.

Mire hacia donde estaban peleando, bueno mas bien donde Jace peleaba solo, Antonto estaba encima de un árbol sumamente gordo y alto mirando con diversión a Jace que saltaba en su forma lobuna para alcanzarlo sin éxito. Sin pensarlo mucho me trasforme en mi forma lobuna y empecé a correr hacia Jace para derribarlo y hacer que dejara en paz al pobre Antonto, el cual se empezaba a aburrir encima del árbol. Derrumbe a Jace en un golpe seco, él me vio sorprendido desde el suelo y empecé a gruñirle para que dejara de actuar como un loco. El me miraba a los ojos completamente perdido y sorprendido. De un momento a otro se levantó y echó a correr hacia el bosque.

-Que intenso...-Comentó Antonto a mi lado.-¿Me das otro beso? .- preguntó con inocencia, yo rodé los ojos y volví a mi forma humana disimulando una pequeña sonrisa.

*

-¿Para qué nos han traído aquí con tanta prisa?.-Preguntó mi padre siendo arrastrado hasta mi habitación por un muy cansado Tomas. Detrás de el venia mi madre con una caja entre las manos.

-¡Camina! .-Dijo Tomas exasperado por no poder mover a mi padre.-¿Con qué lo alimentas? .- le preguntó Tomas a mi madre, ella lo vio y sonrió, pero no le dijo nada, me dio una mirada como queriendo decir ya sé lo que traman.

-Papá, mamá, por favor siéntense.- dije señalándoles mi cama. Mi padre me miró extrañado pero obedeció al igual que mi madre. En ese momento Antonio llegó a la habitación.

-¡Hola suegros! .-Dijo él con una sonrisa.-Sus ruegos han sido escuchados ¡Al fin seremos familia! .-dijo con fingida cordialidad. Se nota que este ha pasado mucho tiempo con Tomas.

-¡¿QUE?!.-Pregunto mi padre a punto de un colapso nervioso.-¿Cómo es eso Sofía?

-Antonio y yo hemos decidido intentar establecer una relación sentimental.-Le dije a mi padre mirándolo seria- Y no cambiaré de opinión.

-Pero... ¿Por qué él? .-Preguntó angustiado, mi madre acarició el dorso de su mano, eso pareció tranquilizarlo momentáneamente. Para mi padre Tomas, Antonio y yo somos sus hijos y que salga con esto debe ser muy raro para él. Mi madre, quien hasta el momento se había mantenido callada, me pregunto.

-¿Y tu mate? ¿Qué pasa con él? Ya lo encontraste ¿Qué sucedió? .-Me miró fijamente a los ojos esperando una respuesta. Mire a Toma en busca de ayuda, él abrió su bocota y me dieron ganas de asesinarlo.

-La pequeña Sof fue rechazada por su mate.- Dijo él con una sonrisa, vi como Antonto se golpeaba la frente por lo que había dicho Tomas. Mi padre me miró horrorizado y mi madre parecía que en cualquier momento colapsaría.

-¿¡Cuando planeabas decírmelo!?.-Preguntó anonadado por la noticia. Estuve a punto de contestar pero Tomas habló primero.

-Ella no planeaba hacerlo, bueno si, pero no ahora. Su mate no la quiere ni un poquito, además es bastante arrogante. No creo que...-El grito de mis padres interrumpió a Tomas.

-¿¡QUE!?- Me tape las orejas, estoy segura que su grito me dejo sorda.-¿Tú...?-Preguntó mi papá a Antonio apuntando con su dedo amenazante.-¿Tú fuiste? ¿Tú la rechazaste?

-Suegro, yo no soy su mate.-Dijo Antonio con toda naturalidad.-Yo la quiero desposar.- Mi padre miró a Antonio como si quisiera ahorcarlo, luego se fijó en mí.

-¿Quien ha sido? .-Preguntó serio.

-¿Cuándo pasó esto querida?-Preguntó mi madre acercándose a mi.

-Apenas llegamos a la manada.-Le dije como si no me importara.

-¡Ay mi niña!.-Se lamentó antes de abalanzarse sobre mí y atraparme en un abrazo.-¿Por qué no me lo dijiste antes?

-No lo vi necesario.-Le dije despacio para que la voz no se me entrecortara .-Cuando paso no le di la mayor importancia. Ya pensaba hacer mi vida con Antonio.-Le mostré una sonrisa para tranquilizarla. Dolió, duele y dolerá por algún tiempo, pero mi consuelo es que si la felicidad no es eterna, el dolor tampoco lo será.

-¿Quién es tu mate? .-Preguntó mi padre enojado.-¿Quién es ese bastardo?

-Nadie importante. Papá, te pido que lo olvides y que sigas con tu vida, tal y como yo lo haré.

-Ese bastardo se arrepentirá por haberte rechazado pequeña, se acaba de perder a la mejor niña del mundo.- dijo para venir a abrazarme.

-Él la perdió pero yo me la acabo de ganar.-Dijo Antonio . Mi papá lo miró con desconfianza.

-¿Es enserio lo de ustedes dos? .-Preguntó mi padre.

-Muy en serio padre.- dijo Tomas desde el suelo con la caja que antes mama tenia.-Es tan enserio que mañana iremos a ver vestidos de novia.

-¿QUE? .-Mi padre nos vio exaltados a mi y a Antonio, quien me apartó de su lado y me abrazo por detrás.-¡Se casaran!

-Aún no.- Dijo Antonio tratando de calmar a mi padre para que no sufriera de un paro cardiaco.-Pensamos casarnos, pero en unos años 6 o 7.

-¡Oh! Así las cosas mejoran.-Dijo mi padre con mejor humor.- Tienen mi bendición para la boda pero solo si prometen esperar 15 años como mínimo. Déjenme digerir la noticia.

-Disculpen.-Escuche una voz familiar detrás de mí.-Necesito hablar con mi beta.-Dijo un Jace que intentaba a toda costa disimular su ira, me miraba fijamente así que le sonreí abiertamente.

-¿A mi?-Pregunte haciéndome la desentendida, noté como Antonio me apretaba más contra él, gesto no se le escapó a Jace.

-Si. Te necesito justo ahora.