-Si, claro.-Susurré mientras revolvía los cajones en busca de alguna galleta que no fuera de limón.
¿¡Porque todas son de limón!?
-¿Las quieres? .-Preguntó Jace. Di la vuelta y note que me había ofrecido el último paquete de galletas de chocolate. Lo mire con los ojos entrecerrados.
-¿Qué tipo de veneno tienen?.-Pregunté mirándolo con desconfianza.
-No tienen nada, es solo que ya no quiero más.-Dijo tirándome el paquete de galletas.
-Gracias.- Susurré volteándome de nuevo para ordenar un poco el desastre que deje en el cajón de las galletas.
-De nada.- Le escuché decir. Ordene un poco el desastre que había regado y cerré el cajón. Me dirijo a la nevera para buscar algo para beber cuando escucho a Jace preguntar.
-¿Podrías responderme una pregunta? .-Volteé a verlo con una ceja alzada.
-Eso cuenta como una pregunta.-Conteste, él me miró mal.
-¿Por qué no puedes simplemente obedecerme? .-Preguntó con un tono impaciente.
-Cosas de la vida y el amor ¿Es muy difícil entender que simplemente no estoy aquí para obedecerte?-Le pregunté mientras sacaba dos cajitas de jugo de la nevera.
-Estoy hablando enserio.-Dijo con tono exasperado.
-Yo también.- Le dije sentándome en frente suyo.-¿Es tan complicado para ti entender que no todo gira a tu alrededor? ¿Es muy complicado entender que en algunas personas no tienes ni el más mínimo poder?- Dije mirándolo a los ojos, bajo un instante su mirada a la mesa para luego mirarme con enojo.
-Tu lo has dicho, algunas personas ¡Dime porque tú no obedeces mis órdenes!.
-No lo se, tal vez sea porque no tengo que hacerlo, ¿No habías pensado en eso?-Le pregunté manteniendo la calma.
-¿Qué dices? Se supone que serás mi beta, ¡Eres la que más debe de obedecerme!.-Dijo levantándose abruptamente de la silla, lo imite.
-¡Debes dejar tu complejo de superioridad! Aún no eres Alpha, y yo aún no soy tu beta por lo tanto no tengo porque obedecerte.-Dije acercándome amenazante hacia el.-No eres nadie para darme órdenes.
-Soy el hijo del Alpha.- Dijo en tono amenazante, acercándose más hacia mi.
Su olor... ¡NO! ¡concentración!
-Bien lo has dicho. Eres el hijo, el bebé que no puede ni siquiera salir a dar la cara por su manada cuando la están atacando.-Escupí casi con odio. Al parecer esto último le dolió.
-No sabes nada.-Dijo mirándome a los ojos.-No tienes ni idea.
-!Ilústrame entonces! -Le exigí ahora molesta.- ¿Te amarran a un poste de hierro cada vez que atacan la manada para que no pelees? ¿Para que no se te rompan las garritas?
-No tiene sentido seguir con este tema, ¡Responde mi pregunta! ¿Por qué todos me obedecen menos tú?
-¿Todos? .-Le pregunté desconfiada.
-Menos tú.-Respondió respirando pausadamente para intentar calmarse.
-Pues lamento decirte, que no tengo ni la más remota idea. Tal vez se deba a que somos mates o algo así.- Respondí con lo primero que se me vino a la mente, he notado que ha mi padre tampoco le hace efecto las órdenes del Alpha, con la diferencia de que él lo disimula para que nadie se dé cuenta. Pero no puedo decirle que soy híbrida. Eso es algo muy confidencial, solo lo sabe mi familia y el Alpha.
-Eso no tiene nada que ver.- Dijo él jalando su cabello exasperado.-Cuando mi padre ordena algo a mi madre ella lo hace inmediatamente así no esté del todo de acuerdo.
-Entonces debe ser porque aún no te juró lealtad -Dije caminando hacia la puerta de la cocina.
-¿A dónde vas? No he terminado de hablar contigo.-Dijo mientras me seguía por los pasillos de la casa.
-¿Qué más quieres? Ya te he dicho lo que sé .-Le dije acelerando el paso hacia la habitación de Tomas.-¿O es que no te quieres apartar de mí?.-Le pregunté dejando de caminar y volteándolo a ver con una ceja alzada.
-¡No! Digo ¡Si! Es decir, si quiero alejarme. Pero no has respondido con sinceridad, sabes algo más y no quieres decirme.-Dijo mirándome a los ojos con una intensidad sumamente deliciosa.
-Estas equivocado, no sé más.-Mentí mirándolo sonriente.- Si no te supone mucho esfuerzo ¿Puedes dejarme ir? Me están esperando.
-¿Quien te espera? .-Preguntó con un repentino cambio de humor. Decidí jugar con él un poco, por idiota.
-Mi novio.-Dije con una sonrisa inocente, él abrió los ojos exageradamente.-Llevamos 4 maravillosos años.
-¿¡QUÉ!?.-Preguntó alterado, aguantándome la risa le dije.
-Se llama Antonio, me ha dicho que ya quiere ir por nuestro primer cachorro, es muy tierno ¿verdad? .-Le pregunté a Jace quien pareciera que está sufriendo un ataque de nervios.-Aunque creo que es un poco pronto.
-¿¡Novio!? ¿¡Antonio!? ¿¡CACHORROS!? ¡NO! .-Dijo perdiendo la compostura.
-¡SI! Estaba un poco preocupado cuando le dije que había encontrado a mi mate, pero como me rechazaste ya no hay problema. ¡Hasta me propuso matrimonio! ¿Puedes creerlo? ¡Me casaré con Antonio!
-¡¡NO TE CASARAS CON NINGUN ANTONIO!! ¡¡SOBRE MI CADÁVER!!.Gritó rojo del cólera
-¿Por qué te pones así? .- Pregunté con tono inocente.- Antonio y yo pensamos que podrías ser el padrino. Ya que prácticamente fuiste quien nos condujo a ver que debíamos estar juntos. -Dije con una sonrisa al ver su cara roja de furia y confusión.
-NO TE CASARAS CON NADIE QUE NO SEA YO ¡¡ERES MÍA!!!.-Gritó soltando un gruñido espantoso. Me tomó con rudeza de los hombros y dijo en un gruñido.-Ese tal Antonio no será tu esposo. ¡No te puedes casar con nadie! ¡Eres mía! ¡Mia y solo mía! -Me apego a su cuerpo con brusquedad, en un abrazo posesivo. En este momento no puedo quitar la sonrisa bobalicona de mi rostro.
¿Quién lo diría? Es bastante celoso.
-¿No quieres ser el padrino de mi boda? .-Pregunté con un fingido tono de tristeza.
-¡NO! .-Gritó para apretarme más contra el.
-Pero espera. Hay algo que no entiendo.-Dije separándome un poco para mirar su rostro ahora confundido.
-¿Qué cosa? .-Preguntó Jace aun sosteniéndome entre sus brazos.
-Si no quieres que me case con nadie más ¿Por qué me rechazaste? .- Le pregunté con una ceja alzada. El me miro sorprendido para luego soltarme y alejarse de un salto de mí.
-Y-o no, y-o .-Empezó a tartamudear frases incoherentes, yo me acerque lentamente con una sonrisa juguetona. Cuando estuve a unos centímetros jale de su camisa para acercarlo a mi altura. Ya que él es unos centímetros más alto que yo.
-Shhh tranquilo.- Susurré cerca de sus labios entreabiertos.- Será nuestro pequeño secreto.-Dije con una sonrisa traviesa antes de estampar mis labios contra los suyos en un pequeño beso.-Adiós Jace.
Empecé a caminar hasta la habitación con una sonrisa en el rostro, hasta que vi a Tomas escondido detrás de un mueble con palomitas en un pote.
-¡Eso estuvo mejor que la película del mata-sueños! .-Susurró emocionado. Negué con la cabeza divertida.
-¿Que voy a hacer contigo Tomas?.-Pregunte retomando el camino hacia su habitación.
-Por el momento darme mis galletas.-Dijo haciendo pucheros señalando las galletas.
Tomas es un caso.
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RECHAZADA.
Manusia Serigala-Ves muchas películas ¿Cierto?.- Tomo mi rostro entre sus fuertes manos, se ve asustado. Pero con voz firme exclamó lo más doloroso que un lobo puede escuchar.- Yo Jace Schwarz. Próximo Alpha de la manada Glowing Moon te rechazo a tí Sofia Rowling c...