RECHAZADA.

Capitulo 18

-Bueno, ya que.- Dije sin darle mayor importancia.

-Pensé que me gritarías.-Dijo viéndome con desconfianza. Lo mire a los ojos.

-No es culpa tuya que me hayan rechazado, de todas formas, si me hubieras dicho no te hubiera creído.

-Veo que el rechazo te ha hecho más madura.- Dijo con burla disfrazada de seriedad. Le sonreí.

-Vuelve a mencionarlo.- Le sonreí cínicamente.-Y ni siquiera la diosa luna podrá sanar las heridas que te voy a hacerte.

-Tan tierna como siempre.-Comento abrazándome.

-¡Son adorables! .-Chilló Tomas mientras nos sacaba una foto. Antonio sonrió.-Bueno, pasemos a temas serios. ¿Cuándo empezamos el teatro?

-Opino que, si quieres que esto entre nosotros parezca real, tendríamos que contarle a tus padres e inventarnos una historia.-Cometo Antonto aún abrazándome.

-Ella dijo que eran novios desde hace cuatro años y que se casarían pronto.-Dijo el chismoso de Tomas concentrados en tomarnos fotos. Antonto me miró con burla.

-¿Somos novios desde hace 4 años? Lamento tener que confesarte que te he sido infiel en un par de ocasiones.-Dijo sonriendo, le devolví la sonrisa.

-Tranquilo mi pequeño Antonto, yo también te he sido infiel.-Él me miró mal.

-¡Eres una cachorra infiel! .-Se soltó de nuestro abrazo y se puso del lado de Tomas. -¡Por eso mi madre dijo que no me juntara con cachorras como tú! Dijo que las cachorras se vuelven perras, y tenía razón.-

-¿Desde cuando tienes madre?.- Le preguntó Tomas tomándole mas fotos, ahora me pregunto, ¿De donde saco la cámara?-

-Que muriera cuando nací, o me abandonara, o me apartaran de su lado, no implica que no tenga una.

-¿Entonces cuando te dijo que no te juntaras con cachorras? .- Le pregunté yo. Él se sentó en el suelo para contarnos la historia.

-La verdad es que no me lo dijo mi mamá por obvias razones, me lo dijo la señora Ines, ella era la que estaba pendiente de que no me escapara del orfanato, hacia un mal trabajo. Pero ella es como mi madre.

-Una conmovedora historia Antón tiruriruriru.-Dijo Tomas.

-No me digas así Tomo.-Entre ellos empezaron a mirarse mal.

¿Por qué nunca puedo estar con personas maduras? .-pensé.

-Porque tú no eres una persona madura.-Me respondió la voz de Mireia.

-¡AH! Pero tú sí lo eres.-le respondí sin mencionar lo preocupada que estuve por ella. Ella lo sabe de sobra.

-Yo se que te alegras verme, pero esa sonrisa es tan grande que da miedo.-Dijo Antonto mirándome con una sonrisa.

-El me agrada para darle celos al idiota de Jace, es guapo y lo suficientemente inteligente para el trabajo.-dijo Mireia.

-A mi también.-le comente sonriéndole a Antonto, la verdad es que es muy guapo.

-Aunque.. no se si valga la pena hacer esto.

-¿Porque lo dices? .- Le pregunté sorprendida.

-No estoy del todo segura de que Jace valga todo este esfuerzo. Tal vez no sea que él esté confundido, tal vez simplemente no nos quiere en su vida.

-Siempre se corre un riesgo ¿Cierto?

-Cierto.

-Bien, dejando todo esto de lado ¿Dónde diablos estabas?

-¡Chismosa!.- Dicho esto cerró la conexión.

Solté una pequeña risa por la actitud de Mireia. Cuando volví por completo al mundo de los vivos noté que Antonio estaba demasiado cerca de mi rostro.

-¡Hola! ¡Sigo aquí!.-Dijo Tomas al ver que nadie le prestaba atención.

-Creo que lo mejor será volver a la manada.- Dije cuando Antonio se alejó de mi rostro.-¿Vendrás con nosotros?

-¿Quieres empezar con el drama hoy?.-Me pregunto con una ceja alzada, asentí con la cabeza.-Bien, entonces una vez lleguemos les diremos a tus padres sobre nuestro compromiso, si el idiota de tu mate pregunta le dirás que ellos se enteraron hasta ahora por razones que no le incumben.

-Tiene una mente macabra ¡Me gusta! .- dijo Tomas con entusiasmo.-Volveré antes a la manada, llevaré a mamá y a Papá a tu habitación para que les cuenten sobre su relación.

Dicho esto se transformó y salió corriendo como loco.

-¿Sabe cómo volver? .-Me preguntó Antonto.

- Creo que no.-Dije mirando por donde se había ido.

-¿Vamos por él? .-Pregunto poco tentado a hacerlo.

-No, él puede volver solito.-Dije con una sonrisa.

-Entonces... volviendo al tema principal, ¡Me fuiste infiel! .-Dijo con un tono enojado, obviamente fingido.

-¡Pero tú me fuiste infiel primero!.-Le dije actuando como enojada tomando rumbo hacia la manada a pie.

-¿Tienes pruebas? .-Me preguntó, yo negué con la cabeza.-Entonces no pasó.- Estuve a punto de comenzar otra vez la pequeña discusión pero el dijo.-No volveremos a hablar del tema.- Lo miré mal.

Caminamos por el bosque hablando de cosas triviales y de la vida de Antonto en general; De los viajes que ha hecho, las personas que conoció, de como despistaba a cazadores sacerdotes y exorcistas para que no lo atraparan, en fin. Lo normal en su vida, también hablamos de las parejas que tuvo, las cuales no han sido pocas y también habló sobre que cada vez la comida humana le resultaba menos sabrosa.

-Es enserio, no puedo comer una pizza porque pienso en alguna linda chica con sangre AB negativo, al final dejo la pizza y desangró algún venado. ¡No te rías esto es cosa seria! .-Dijo al ver que yo no paraba de reír con su historia.-Eres una mala persona que se burla del sufrimiento de los demás.- Dijo divertido.

-Lo siento.- Dije intentando dejar de reír.- ¡Es muy gracioso!

-No, no lo es.- Lo pensó un momento.- Bueno tal vez lo sea, pero solo un poco.

Cuando llegamos a la manada los guardias miraban con recelo a Antonio, pero él ni se inmutaba, creo que ya tiene dominado ser odiado, o tal vez un poco temido, por una especie en general. Él estaba sonriente en algunas ocasiones saludaba a los niños que se atravesaban en nuestro camino, por razones que no alcanzo a entender Antonio ama a los niños y los niños a Antonio.

-¿Sabes? Deberíamos crear polémica de una vez.- Dijo cerca mi mi oreja.- Es hora de empezar con nuestro pequeño teatro.

-Si mi padre te viera tan cerca te mataría, ¿Lo sabes no? .-Le comento con burla.

-Tu padre tendrá que acostumbrarse a vernos muy juntos, después de todo estamos comprometidos.-Antonto paro de caminar, estábamos a un par de metros de la casa del Alpha, se posiciono delante mío con una sonrisa traviesa.-Creo que me acostumbrare muy rápido a esto.-Me rodeó con sus brazos hasta solo quedar a escasos centímetros de distancia. Le sonreí.

-Tal vez yo también me acostumbre.-Dicho esto él se encargó de deshacer los pocos centímetros que nos separaban. Nos estamos besando, frente a la manada y. Si mi olfato no me engaña, nos estamos besando frente a Jace.