Capitulo 30

625 46 1
                                    

- En realidad... Me preguntaba si podríamos ir a la cabaña que mencionaste antes...- Le pregunté sin mirarlo y aún sin estar segura de hacer... eso.

-No legalmente... Porque cancele la reserva, pero jamás me ha molestado irrumpir en lugares privados.- Lo mire mal.- Lo siento, no debí haber cancelado la reservación, debí suponerlo.

-No importa, te parece si vamos a mi antigua casa entonces...- Realmente me apenaba mucho estar en la playa e intentar... Bueno, no estoy segura.

-No tengo ningún problema con eso, pero ¿No está completamente vacía y sucia? .-Miro con desconfianza.- Si realmente lo que quieres es privacidad podríamos ir a un hotel o algo así...- Dijo un poco más bajo.

Tal vez lo mejor sea no intentar nada esta noche, no quiero terminar... Con la teoría comprobada al extremo.

-Realmente es mejor quedarnos aquí, puedes probar lo que quieres pero como es un sitio público no llegarán muy lejos las cosas.- Comentó Mireia con desinterés. Tiene razón.

-¿Sabes? Creo que prefiero quedarme aquí.- Volví mi vista hacia él y Tenía los ojos nublados y la expresión como si estuviera apenado.- ¿Estas bien?

-¡Si! Divinamente ¿Qué fue lo que dijiste?- Pregunto hablando demasiado rápido. Lo vi divertida.

- Sabes que es de muy mala educación no prestar atención cuando tu cita te está diciendo algo.- Comente con satisfacción al ver su expresión.

-Lo lamento, 3 visiones de posibles desenlaces para esta noche en muy poco tiempo, me distraje un...- Se quedó callado unos segundos antes de continuar. - Okey, son 4 visiones de lo que podría pasar. Es demasiado para mi, no puedo escapar de esto.- Comentó antes de Levantarse rápidamente.- ¿ Quieres dar un paseo por la playa?.- Pregunto con demasiado nerviosismo.

-¿Quieres escapar? .- Pregunte tranquilamente ignorando su pregunta. Me levanté y me puse a su lado.- ¿Por qué estás tan nervioso? - Pregunté acercando mi rostro al suyo. Lo sentí temblar un poco.

Es bastante tierno.

-¿No crees que una de esas visiones es lo que tienes planeado hacerle al pobre? No creo que esté tan nervioso por algo que no sea eso.- Susurro Mireia.

Eso tendría sentido, eso quiere decir que según sus visiones lo más probable es que...

- Que después de esta noche no seas virgen.- Comentó Mireia con voz cantarina, como si fuera lo más casual del mundo.

-Estas sonrojada. Casi te confundo con el vestido.- Comentó Antonio abrazándome por la cintura.

¿Cuándo nos acercamos tanto?

-Babosa, ¡Te le has estado pegando toda la noche! .- Comento Mireia divertida una vez más, anda muy graciosa esta noche.

-¿Enserio? No lo note, debe ser que... ¡Hace calor! -Comente de la manera más natural que pude.

- Hace un momento tenias frio, por eso te querías ir ¿Lo recuerdas? .- Me acerco mas a el.- ¿O qué intención tienes detrás?- Preguntó con picardía.

-Olvida lo que dije.- Me solté de su agarre y me tire a la cama de almohadas boca arriba. Lo escuche reír.

-Como mandes.- Dijo mientras se posiciona sobre mí.- Realmente no es necesario que lo digas, yo se que es lo que querías.

- ¿Enserio? - Comenté tratando de no mostrar lo nerviosa que me encontraba. - No te creo. - Me miró con una ceja alzada.

-Cierra los ojos y te demostraré que se perfectamente que es lo que deseas en este momento. - Lo mire mal. - Solo un momento.

RECHAZADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora